La Iglesia insiste en la reeducación
“Los padres de familia y las autoridades son responsables de evitar que las cifras de adolescentes y jóvenes sumidos en la delincuencia organizada sigan creciendo”, ha dicho el obispo de la diócesis de Veracruz (México), monseñor Luis Felipe Gallardo Martín del Campo, SDB.
Según una nota enviada a Fides, en la apertura del XXXVI Congreso nacional de Pastoral penitenciaria que se ha llevado a cabo en Veracruz en presencia del nuncio apostólico en México, el arzobispo Christophe Pierre, monseñor Gallardo Martín del Campo ha afirmado que “los padres han dejado de lado, por el trabajo y los intereses personales, la educación y el cuidado de los hijos, esto lo vemos en las estadísticas sobre la delincuencia actual”.
“La pastoral familiar debe estar más pendiente de sus miembros – ha proseguido – porque por todos lados se ven bandas criminales y mientras los padres están alejados porque trabajan los dos, los chicos se quedan solos”.
Luego ha añadido: “es lamentable que la mayor parte de quienes integran las redes de la delincuencia organizada sean jóvenes que no pasan de los 30 años”.
El obispo ha dirigido su apelo no sólo a las familias, sino también a las autoridades: “Las autoridades también tienen responsabilidad porque en lugar de depurar las cárceles, estas se han convertido en las “universidades del crimen”, ha remarcado con una metáfora.
“La Iglesia – ha dicho – trabaja en las cárceles para la regeneración de muchos de estos jóvenes, ofrece un programa de rehabilitación y reintegración social para asegurarse de que sean capaces de regresar con sus familias, abandonando las prácticas delictivas”.
Entre los principales problemas de las cárceles en México, están el degrado de las estructuras, y de la vida de los presos y el hacinamiento. La Iglesia en México, en sus 92 diócesis, se dedica a la pastoral penitenciaria con sacerdotes, religiosos y laicos.
Artículo originalmente publicado por Agencia Fides