Aún tras la histórica sentencia de California continúa la práctica de la Pena de Muerte
Una muerte larga, dolorosa e inhumana. Joseph Rudolph Wood, murió en la prisión local de Florence en Arizona a las 15,49 horas. La inyección letal se produjo dos horas antes, a las 13,49 horas. El preso murió con extrema agonía cuando generalmente una ejecución así tarda unos 10 minutos.
Doble homicidio
Josepr Rudolph Wood de 55 años de edad, fue condenado a muerte por un doble asesinato cometido en 1989. Una historia que seguro que levantará un avispero de controversia. ¿Por qué sólo unos días atrás, el 21 de julio, sus abogados pidieron a la corte de Apelaciones en San Francisco el bloqueo de la ejecución e informar a su cliente sobre el cóctel de drogas que le iban a ser administradas?. Nada que hacer. Fue un calvario. Una experiencia sin precedentes en la historia de las ejecuciones en los Estados Unidos.
Horror evitable
La Gobernadora Jan Brewer, una republicana, expresó su pesar por el incidente y ordenó a la prisión estatal llevar a cabo una investigación exhaustiva, sin embargo defiende las acciones de los funcionarios responsables de llevarla a cabo, porque explicó “es perfectamente legal".
Brewer sostiene que el condenado "no sufrió" y que lo que padeció ‘ contrasta agudamente con el terrible sufrimiento que le hizo sufrir a sus dos víctimas, y que causó a su familia durante toda su vida.
Parece que por ahora en Estados Unidos no se está siguiendo el histórico fallo en California que, dijo, hace unas pocas semanas, que la pena de muerte es inconstitucional.