Se trata de “combatir criminales” que traen familias y niños a Estados Unidos, dijo el gobernador Rick Perry
Mientras el prestigioso rotativo The New York Times decía en uno de sus editoriales que “la situación de los menores migrantes en la frontera de Texas es una prueba a los valores estadounidenses, uno de esos exámenes sorpresa que la historia nos pone de vez en cuando”, el gobernador republicano de Texas, Rick Perry, piensa que ese examen no tiene por qué ser cursado por su Estado y echó manos de efectivos militares para resguardar la frontera que comparte con los estados mexicanos de Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y Chihuahua.
A cazar “criminales”
En efecto, Texas va a mandar el próximo mes de agosto a mil efectivos de la Guardia Nacional hacia la frontera con México “para combatir a criminales”. El gobierno de los republicanos en el Estado de la Estrella Solitaria responsabiliza a enganchadores, traficantes, “polleros” y “coyotes” de la inmensa crisis humanitaria que se vive en el sureste de la Unión Americana, con miles de niñas, niños, adolescentes y familias que quieren cruzar la frontera y obtener trabajo en ese país.
Al menos es lo que ha dicho el varias veces gobernador texano Rick Perry, quien ha perpetuado el gobierno de ese partido político tras George W. Bush. Perry, quien es gobernador de Texas desde el 21 de diciembre del año 2000 y lo será hasta que haya nuevas elecciones en 2016, justificó esta movilización diciendo que “los ciudadanos de Texas esperan que nosotros los mantengamos a salvo y seguros” y que Texas tiene la responsabilidad de actuar “luego de las palabras vanas del gobierno federal”.
En referencia al llamado que ha hecho Perry junto con otros gobernadores fronterizos a la Casa Blanca para enfrentar la crisis de los menores migrantes, dijo que “hemos mandado el mensaje de que si no obtenemos la satisfacción de que el gobierno federal está haciendo algo y moviéndose rápidamente, entonces el Estado de Texas llenará de hecho ese vacío y abordará ese tema”. Hay que recordar que Perry ya ha sido precandidato a la presidencia de los Estados Unidos y que en fecha reciente anunció que estaba “valorando” la posibilidad de volverse a lanzar en las primerias por parte de los republicanos.
Para Perry esta movilización de efectivos de la Guardia Nacional no representa una militarización de la frontera, aunque el Estado tenga que gastar cerca de 12 millones de dólares mensuales para enfrentar “a los criminales” que trafican con menores en esa larga franja entre México y Texas, tan solo dividida por el Río Bravo (versión mexicana) o el Río Grande (versión estadounidense).
No es un asunto de republicanos o demócratas
Más adelante, Rick Perry –quien es el comandante en jefe de las fuerzas de seguridad en Texas– quiso dejar en claro que “asegurar la frontera con México no es un tema republicano y no es un asunto demócrata, es un tema estadounidense y esperamos que Washington, en particular la administración que tiene la capacidad para ello, unilateralmente se mueva rápido” Por su parte, el jefe administrativo militar de Texas, John Nichols, dijo que sus tropas sólo “disuadirán y enviarán” a los inmigrantes y no detendrán a ninguna persona, aunque aclaró que la Guardia Nacional podría hacerlo si se le solicita. Más de tres mil agentes de la Patrulla Fronteriza están actualmente activos en el sur de Texas, y Perry le ha pedido al presidente Barack Obama en reiteradas ocasiones que despache a la Guardia Nacional a la frontera.
En este mismo tema, el fin de semana pasado el comité Judicial del Congreso de Estados Unidos dio a conocer un reporte en el que se informa que dos terceras partes de los menores ilegales centroamericanos sin compañía que han pedido asilo este año, lo han obtenido de las autoridades estadounidenses. El informe señala que 65 por ciento de las solicitudes de niños migrantes centroamericanos sin compañía ha sido aprobadas por el primer oficial de asilo y aun aquellos que han sido rechazados tienen la opción de apelar, por lo que el número de aceptados es aún más alto, detalla la información.