El del trabajo es un desafío que interpela en modo particular la responsabilidad de las instituciones, del mundo empresarial y financiero. Es necesario poner la dignidad de la persona humana en el centro de toda perspectiva y de toda acción. Los otros intereses, aunque legítimos, son secundarios. ¡En el centro está la dignidad de la persona humana! ¿Por qué? Porque la persona humana es imagen de Dios, ha sido creada a imagen de Dios y todos nosotros somos imagen de Dios.
Estas son las palabras más importantes pronunciadas hoy por el Papa Francisco durante la Misa celebrada en el estadio de fútbol de Campobasso (Italia), una de las zonas más deprimidas económicamente del país, y donde el Papa ha insistido en la dignidad del trabajo y en la responsabilidad de las empresas e instituciones públicas.
Otras frases importantes del Papa:
(Dios) no es neutral, sino que con su sabiduría está del lado de las personas vulnerables, discriminadas y oprimidas que se abandonan confiadas a Él. Esta experiencia de Jacob y de José, narrada en el Antiguo Testamento, revela dos aspectos esenciales de la vida de la Iglesia: la Iglesia es un pueblo al servicio de Dios y es un pueblo que vive en la libertad donada por Él.
Los animo a todos, sacerdotes, personas consagradas y a los fieles laicos, a perseverar en este camino, sirviendo a Dios en el servicio a los demás y difundiendo por todas partes la cultura de la solidaridad. Hay tanta necesidad de este compromiso, de cara a las situaciones de precariedad material y espiritual, especialmente frente a la desocupación, una plaga que requiere todo esfuerzo y mucho coraje por parte de todos.
El testimonio de la caridad es la vía maestra de la evangelización. En esto, la Iglesia siempre ha estado “a la vanguardia”, presencia materna y fraterna que comparte las dificultades y debilidades de las personas. De esta manera, la comunidad cristiana intenta inculcar en la sociedad aquel “suplemento de alma” que le permite ver más allá y tener esperanza.
Hoy celebramos a...