El seleccionado africano, una de las mayores sorpresas del Mundial, se llevó una prima cercana a los 6,5 millones de euros, por su clasificación a los octavos de final.
El equipo argelino hizo historia en Brasil, sorprendiendo a propios y extraños con su rendimiento. Luego de quedar eliminados con Alemania, y volver a su país donde fueron recibidos como héroes, los jugadores decidieron donar el dinero obtenido por su hazaña.
El delantero Islam Slimani, explicó en su cuenta de Facebook, las intenciones de todo el plantel, de destinar los 6,5 millones de euros, a la causa palestina, más específicamente, a los niños que habitan la franja de Gaza.
En la publicación, Slimani aseguró que estos niños son víctimas inocentes de la guerra entre Israel y Palestina, y que “lo necesitan más que nosotros”, haciendo referencia al dinero conseguido.
Esta generación de los “zorros del desierto”, será recordada históricamente en su país y en el mundo, tanto por su valentía y entrega dentro del campo, como fuera del mismo, en donde son vistos como un ejemplo a seguir, por la población local.
A su vez, el gesto del plantel argelino de donar la prima recibida tras el Mundial, contrasta con la actitud de las selecciones de Camerún, Nigeria y Ghana, cuyos jugadores amenazaron con no presentarse a los partidos de no recibir la prima por participar en la Copa con anterioridad.
Los jugadores de estas selecciones, no tuvieron demasiado en cuenta que seguramente en sus respectivos países, habrán millones de personas que necesiten ese dinero más que ellos, ya que seguramente en su condición de jugadores profesionales (muchos de ellos en el fútbol europeo), no les haga falta efectivo durante el resto de su vida.
Asimismo, varios jugadores de Camerún están bajo sospecha de un arreglo de partidos, que implicaría que se habrían dejado vencer con tal de recibir un monto mayor al que lograrían por avanzar en la Copa.
Hoy celebramos a...