La Cuaresma está llegando a su fin.
No olvides a Aleteia en tu ofrenda cuaresmal
para que brille la esperanza cristiana.
¡Apoya a Aleteia!
Humildísimo Padre san Pío de Pietrelcina, Tú que has verdaderamente amado a la Santa Madre Iglesia. Ruega a Dios, nuestro Señor, al Señor de la mies para que mande obreros a su mies, y regalos a cada uno de ellos; de manera que llenando el mundo de sacerdotes santos; obtengan la fuerza y la inspiración de Dios.
Además te rogamos intercedas ante la Santísima siempre Virgen María; para que conduzcas a todos los hombres hacia la unidad de los cristianos, reuniéndolos en la gran casa de Dios; para que la Iglesia sea el faro de luz y salvación en el mar de tempestad que es la vida.
"Siempre mantente unido a la Santa Iglesia católica, porque sólo ella puede salvarte, porque sólo ella posee a Jesús Sacramentado, que es el verdadero príncipe de la paz.
Fuera de la Iglesia Católica, no hay salvación, ella te da el bautismo, el perdón de los pecados, el Cuerpo, la sangre, el Alma, y la Divinidad de Jesucristo, concediéndote por tanto la vida eterna; y todos los santos sacramentos para llevar una vida de santidad" (Padre Pío).
A continuación, la novena que el Padre Pío dedicaba al Sagrado Corazón de Jesús, cuyo texto es:
¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, pedid y recibiréis, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá". He aquí que, confiado en tu Palabra divina llamo, busco y te pido la gracia…
(aquí se presenta la intención que se pide)
Padre Nuestro, Ave María y Gloria
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío. ¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, todo lo que pidáis a mi Padre en mi Nombre, El os lo concederá". He aquí que, confiado en tu Palabra divina, pido al Padre Eterno en tu Nombre la gracia…
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío
¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, los cielos y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán". He aquí que, confiado en la infalibilidad de Tu Palabra divina, te pido la gracia…
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío
Oh, Sagrado Corazón de Jesús, infinitamente compasivo con los desgraciados, ten piedad de nosotros, pobres pecadores, y concédenos las gracias que te pedimos por medio del Inmaculado Corazón de María, nuestra tierna Madre.
San José, padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros.