Alrededor de 857 mil somalíes necesitan ayuda inmediata, mientras que más de 2 millones se enfrentan a la inseguridad alimentaria debido a la sequía, las malas cosechas y los conflictos armados en curso que tienen lugar en el país.
Los niños son las víctimas más afectadas por estos fenómenos. El hospital pediátrico Benadir, en Mogadiscio, está lleno de niños desnutridos, la mayoría de los cuales han sido hospitalizados en los últimos dos meses.
El promedio de hospitalizaciones diarias es de 10 niños desnutridos con una edad inferior a los 5 años. Llegan de todas partes del país, Benadir, Middle Shabelle, Lower Shabelle e Hiran.
Si cuando enferman no son tratados de inmediato, corren el peligro de no poder comer bien en el futuro y de convertirse en desnutridos.
Aunque el hospital está haciendo todo lo posible para responder a la afluencia de niños, la necesidad de atención médica está más allá de la capacidad de la estructura.
Para evitar que la situación empeore cada vez más, hace falta un esfuerzo colectivo, el Gobierno, la ONU y los medios de comunicación deben actuar para crear conciencia entre la gente del grave peligro en curso. Además de la desnutrición, los desplazados se enfrentan con problemas de agua y higiénico-sanitarios que pueden dar lugar a enfermedades.
Hoy celebramos a...