Reapertura, tras 20 años de restauración, del templo que inspiró a Ken Follet “Los pilares de la Tierra”
En Vitoria (España) están de fiesta. Se reabre al culto la catedral de Santa María de Vitoria, una de las catedrales góticas más singulares de Europa y que ha servido de inspiración a todo tipo de artistas. El más conocido es el novelista Ken Follet, que acudió a Vitoria para dar una conferencia y quedó deslumbrado.
En ella se basó para escribir “Un mundo sin fin”, una novela que relata la construcción en la Edad Media de una catedral gótica y las vicisitudes de sus personajes. Este domingo, esta Catedral, la Catedral, pero de piedra y real, llena de muros y de misterio, reabre sus puertas al culto tras una impresionante rehabilitación que ha durado más de 20 años.
“¿No percibís, al sentir el mensaje de las esculturas de los tímpanos góticos de las portadas del Pórtico, el asombro de nuestros antepasados vitorianos (y la de sus visitantes peregrinos hacia Santiago) cuando se desvelaron sus imágenes y significados (aún todavía hoy día objeto de sana y docta polémica en nuestro medio universitario)?”, expresa Juan Ignacio Lasagabaster, director técnico de la Fundación Catedral Santa María:”¿No os imagináis lo que para todos los ciudadanos y alaveses del entorno supuso el proceso de elevación de la gran torre atalaya en el siglo XVI? ¿Y la impresión causada por los primeros tañidos de sus enormes campanas? ¿Cómo retumbarían en los pueblos de La Llanada? ¿Vitoria capital?”.
Con la reapertura al culto se da por finalizado un arduo trabajo en el que se han desenterrado las viejas entrañas de la Iglesia y se ha descubierto un antigua puerta de acceso a la ciudad. Enterramientos y heridas arquitectónicas han sido descubiertas en los últimos años.
La catedral, construida en el siglo XIII no es una catedral “al uso”. Su portada no es una portada clásica y fue construida en la primitiva ciudad de Gasteiz con una identidad defensiva precedida de una muralla medieval desaparecida. Sus muros, férreos como una fortaleza no pudieron defenderse del paso del tiempo y en los años noventa del siglo XX comenzaron a producirse fisuras, grietas y desprendimientos. Desde entonces el templo permanecía cerrado al culto y su restauración ha sido galardonada con numerosas distinciones, entre ellas el “Europa Nostra 2002”.
Este domingo, día de Pentecostés, el obispo de Vitoria, Miguel Asurmendi presidirá la celebración de reapertura del templo catedralicio. A partir de entonces, la Catedral acogerá los servicios religiosos habituales y las funciones propias del Cabildo. No obstante aún no han terminado las obras de rehabilitación integral y se seguirá con el el proyecto de musealización de las criptas, las visitas guiadas y otros usos culturales.