El gobierno acepta la propuesta de mediación de la Conferencia Episcopal
Costa Rica, la pequeña e importante nación centroamericana, amaneció hoy con mayor tranquilidad: los estudiantes de escuelas y colegios públicos que han permanecido sin clases durante tres semanas, volvieron a las aulas. A principios de semana, el bloque magistral y el gobierno costarricense firmaran un acuerdo para terminar una huelga inusitada en este país.
Tras 21 días de paro magisterial, en la sede de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, en San José, gobierno y maestros llegaron a un acuerdo gracias a la mediación de la Iglesia católica y, concretamente, al testimonio de honor del arzobispo de San José, monseñor José Rafael Quirós.
En este sentido, la ministra de Educación, Sonia Marta Mora, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Víctor Morales y el equipo técnico revisaron el texto que presentó la Iglesia Católica quien se prestó como mediadora entre las partes. El gobierno – a partir de la mediación de monseñor Quirós– aceptó la propuesta y de esta manera se dio por terminada la huelga.
El acuerdo garantiza el pago a las personas afectadas con la falta de salario, en un plazo de 72 horas una vez presentado el reclamo en las direcciones regionales del sistema educativo costarricenses. Además el nuevo gobierno del país centroamericano, que encabeza Luis Guillermo Solís, se comprometió a no aplicar sanciones a las personas que participaron en esta huelga.
También, el gobierno se comprometió con el pago de intereses por el dinero adeudado., en un plazo de cuatro meses y los maestros a la recuperación del tiempo perdido en clases de los estudiantes. Entre otras cuestiones se creó una comisión bipartita que fiscalice el cumplimiento de este acuerdo y la normalización del pago.
Presencia decisiva de monseñor Quirós
Hoy miércoles, en todo el país, tras el regreso de los maestros que se encontraban en San José a sus lugares de trabajo, las labores educativas se han normalizado del todo, gracias a que los sindicatos del Magisterio Nacional llevaron a las manos del arzobispo de San José, el texto definitivo que pondría fin a la huelga de los educadores, que se inició el 5 de mayo.
La mediación de monseñor Quirós fue la pieza clave para romper el conflicto, pues ambas partes reconocieron en él a un mediador confiable, que iba a hacer que se respetaran los acuerdos específicos que se gestaron en las asambleas de huelga de los educadores de todo el país.
Gilberto Cascante, dirigente sindical de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE), lo reconoció el lunes pasado al declarar que "nosotros lo que buscábamos era un garantía de que se nos iban a realizar esos pagos y la Iglesia entró a darnos esa confianza". Lo mismo sucedió de la parte gubernamental, puesto que la dirigencia del Ministerio de Educación Pública no pasó por alto este detalle y se mostraron agradecidas con la intervención de la Iglesia para poner fin a la huelga.
"La presencia de monseñor como garante nos tiene muy satisfechos porque nos garantizó el alcanzar este acuerdo", aseguró la ministra de Educación Sonia Marta Mora, quien recalcó también la importancia de volver a las aulas inmediatamente para poder empezar con un proceso de recalendarización de los exámenes, en especial los de bachillerato, y de generar una propuesta didáctica y pedagógica que resuelva el retraso de casi un mes en el ciclo lectivo normal.