Rouco Varela: Sin sacramento, la Verdad de Cristo es un “balón de juego” del hombre
“Cada vez son menos los católicos que saben por qué la Iglesia obliga a cada unos de sus miembros a asistir los domingos a misa y a recibir el sacramento de la penitencia por lo menos una vez al año”: Así comienza el libro “Sacramentalidad. Esencia y llaga del catolicismo”, de la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC) y que fue presentado ayer en Madrid.
Un obra que puede parecer polémica e incluso provocativa ya que no busca la corrección ecuménica de ver lo que une a católicos y protestantes sino más bien al contrario: “hablo de acerca de una diferencia fundamental entre el cristianismo protestante y el católico”, muestra la obra: “La diferencia fundamental a la que me refiero es la siguiente: una parte sostiene la acción exclusiva e inmediata de Dios; la otra, el actuar de alianza por mediación sacramental”.
La obra quiere ser un referente de la esencia del catolicismo y quiere ahondar en la importancia de los sacramenetos, en tanto en cuanto es “la identificación de la Iglesia visible con la invisible, la infalibilidad del papa con la infalibidad de Cirsto y el actuar de Cristo con el actuar de los sacerdotes”.
Esta obra pretende abrir el dialogo teológico, y así lo quiere el autor, el teólogo alemán Karl-Heinz Menke , cuyo objetivo es servir de un punto de partida para el diálogo con el mundo y la crítica protestante, porque, como explicó el director de la Biblitoeca de Autores Cristianos, Carlos Granados: “Todo diálogo se basa en una clarificación del punto de partida del diálogo”.
No se trata de un libro sencillo, sino para lectores con un nivel iniciado de teología y destacan algunos argumentos, que bien viene recordar, de lo que es Cristo para el católico: “Quien solo habla sobre Cristo y no habla también con él, solo puede comprenderlo de forma superficial”; “la comunicación personal con Cristo no es algo invisible o puramente privado”; “Una verdad que es una persona solo puede ser transmitida personalmente”.
En el acto de presentación del libro también participó el arzobispo de Madrid, el cardenal Rouco Varela que mostró los peligros de la falta del sacramento y de una errónea concepción de Cristo y de la sacramentalidad. “Cuando la humanidad de Cristo queda sin entidad propia la humanidad de Cristo se esfuma”, explicó el arzobispo de Madrid sobre algunas corrientes protestantes: “Al final la paradoja es que el cristianismo, la verdad de Cristo queda convertida en un balón de juego del hombre” afirmó el arzobispo de Madrid, añadiendo: “Si es que quiere jugar juega y sino…le da una patada y lo tira fuera del campo de la historia”.
El arzobispo de Madrid hizo un recorrido por el contenido de la obra y destacó el último capítulo sobre la sacramentalidad dañada o la llaga (herida) del catolicismo, mostrando los peligros de la desacralización, del funcionalismo dentro de la Iglesia y de los antagónicos misticismo e integrismo, para concluir hablando del pensar sacramental y el pensar posmoderno, destacando que aún no se ha producido el paso hacia una teología posmoderna.