Denuncian los recortes sociales y muestran: “No podemos quedar inactivos”Los obispos españoles, mediante su Comisión de pastoral realizan un comunicado con motivo del Corpus Christi y piden “una mayor solidaridad con las víctimas de la crisis económica”. En su comunicado, los obispos piden “abrir los ojos a la realidad”-
“Podemos verla “desde el beneficio de las grandes empresas, desde el fluir de los préstamos bancarios, desde los intereses del mercado, desde la reducción del déficit y los resultados macroeconómicos”. Pero también podemos leerla “desde el número de los parados, desde los desechados por el sistema, desde las rentas mínimas, desde los índices de pobreza, desde los recortes de los derechos sociales”.
Los obispos optan por lo segundo y quieren ver la realidad “con los ojos de Dios” y "desde el lado de los pobres”. Por ello alertan de indicadores que califican de “preocupantes”: “el aumento progresivo de la desigualdad, por la reducción de los servicios sociales, por las dificultades para acceder a la vivienda, por la bajada en el nivel medio de la renta, por el índice creciente de la pobreza infantil y muestran que ante estas situaciones: “no podemos quedar inactivos ni sumidos en la indiferencia y el desaliento”.
Pero no sólo denuncian la realidad y muestran cómo mirarla sino que también hacen algunas propuestas: “un cambio en los hábitos alimentarios evitando su desperdicio”; “defender los derechos de los más pobres aún a costa de renunciar los más favorecidos a algunos de sus derechos”; “crear una nueva mentalidad que nos lleve a pensar en términos de comunidad y a dar prioridad a la vida de todos sobre la apropiación indebida de los bienes por parte de algunos”; “contribuir a una economía al servicio del ser humano, no del dinero y el mercado”; y “promover el desarrollo integral de los pobres y cooperar para resolver las causas estructurales de la pobreza”
El gran instrumento que tiene la Iglesia para ayudar en esta crisis es Caritas y, por ello, quieren aportar 6.060.000 euros, lo que supone un 2,4% del Fondo Común Interdiocesano y un incremento del 1% con respecto al año anterior.
Se trata del sexto año en el que los obispos destinan a Caritas un porcentaje del Fondo Común Interdiocesano que quiere servir “como un gesto significativo que sirviera también para sensibilizar a todos de la necesidad de colaborar aún más en estos momentos de dificultad”.