En escuelas de negocios de todo el mundo se estudian las claves que diferentes directores jefes ejecutivos (más comúnmente conocidos como CEO) han utilizado para lograr el éxito empresarial. Hay innumerables casos de directivos que han reflotado con éxito compañías que iban directas a la quiebra. Casos notables son Steve Jobs en Apple, Lou Gerstner en IBM, Sergio Marchionne en Fiat, etc. Hoy quiero destacar el ejemplo de Anne Mulcahy en Xerox.
A finales del siglo pasado, Xerox Corporation parecía estar en la cima del mundo cotizando al alza y con unos productos tecnológicamente más avanzados que la competencia. No obstante, en sólo dos años estuvo a punto de desaparecer. Las ventas y beneficios se desplomaron mientras los rivales igualaban las máquinas de alto nivel de Xerox a precios más competitivos. Las pérdidas de Xerox durante el primer año del siglo XXI sumaron un total de 384 millones de dólares. La deuda aumentó a 18.000 millones de dólares. Las acciones se desplomaron de $64 a menos de $4 ante la inminente bancarrota. En un periodo de 18 meses, los accionistas de Xerox perdieron $38.000 millones. 22.000 trabajadores de Xerox perdieron su trabajo.
Anne Mulcahy consiguió revertir la situación. En un famoso discurso del año 2004 en Stanford Graduate School of Business Anne Mulcahy puso de relieve cuáles fueron las claves del éxito.
- Escuchar a todos integrantes de la empresa para poder entender los síntomas que hacen a la empresa estar en una difícil situación. No se puede limitar a recibir informes de altos mandos y mandos intermedios.
- La transparencia y la franqueza en la comunicación es clave porque no sólo hace tomar conciencia de la realidad de la empresa sino porque a su vez implica a los integrantes de la empresa.
- Enfocar la crisis como una oportunidad motivadora para el cambio, para la mejora.
- Se capaz de volver al punto de partida y reflexionar profundamente sobre todos los aspectos desde al fundación de la empresa. Esto facilita saber el porqué y el cómo ha se ha llegado a la situación. La solución suele esconderse en lo simple.
- Ser capaz de seguir el instinto más allá de lo que nos dice la razón.
- Ser consciente de la importancia de la cultura organizativa empresarial. Hay que tomar en cuenta los valores y las prácticas comunes de los empleados de la compañía.
- Orientarse a los clientes. La relación con los clientes debe ser un pilar fundamental, sin ellos el éxito de la empresa no existe.
- Mantenery creer en la Visión dela empresa. Disponer claramente una visión de cómo debe ser la empresa en un futuro para motivar y crecer de forma positiva.
- Tener un grado de autocrítica constructiva y veraz. Rodearse de quienes te regalan el oído no es una buena estrategia. Es muy importante que los trabajadores sean honestos y vayan con la verdad por delante cuando su manager les esté preguntando sobre el trabajo. Este tipo de trabajadores son los que todo manager les gustaría tener, porque gracias a ellos el problema puede ser solucionado lo antes posible sin repercutir a la empresa.
- Disponer de un gran sentido del humor. El buen humor distiende y genera buen ambiente. Eso permite la identificación con la empresa y que los trabajadores se sientan a gusto con el trabajo durante su jornada laboral.
Si uno estudia detenidamente esta experiencia y cada una de las claves mencionadas sorprendentemente las identificará, sin lugar a dudas, con este año pontificado del Papa Francisco.
Permítame realizar el paralelismo. Cuando el Jorge Bergoglio fue elegido como CEO de la multinacional más longeva de la historia, la Iglesia Católica no pasaba por sus mejores momentos. Atravesaba una profunda y arraigada crisis. El producto que ofrecía había perdido mucho terreno en favor de competidores. Ciertos escándalos y una mala política de comunicación corporativa alejaban a los clientes y la fuerza de ventas cada vez lo tenía más difícil. Además, las finanzas eran un caos no exentas de opacidad y sospechas de corrupción. La división estaba instalada en el propio consejo de administración. Para más INRI, el CEO predecesor había acabado renunciando al cargo, cosa que no sucedía desde hace unos 600 años, y parece que por sugerencia del presidente y fundador de la empresa.
En un año, el nuevo CEO ha dado lugar a cambiar la política de comunicación corporativa, está solucionando los escándalos, ha mejorado al gestión y la proximidad al cliente, ha dado nuevas fuerzas a la fuerza de ventas, ha dado transparencia a las finanzas y está dando facilitando la unidad a la empresa. En sólo doce meses, parece que el panorama de la Multinacional Iglesia Católica ha cambiado radicalmente. Bajo el mando del nuevo CEO, Papa Francisco, la empresa da señales de vitalidad. Si repasamos las claves descubriremos sus frases más notorias.
- Escuchar a todos integrantes de la empresa para poder entender
27 de noviembre de 2013 en el Evangelii Gaudium "El predicador necesita también poner un oído en el pueblo, para descubrir lo que los fieles necesitan escuchar (…) El mayor riesgo para un predicador es acostumbrarse a su propio lenguaje y pensar que todos los demás lo usan y lo comprenden espontáneamente. Más que nunca, necesitamos hombres y mujeres para cuidar las ovejas que nos confían de los lobos que intentan disgregar el rebaño. Necesitamos escuchar más que oír”.
- La transparencia y la franqueza en la comunicación
En octubre de 2013, el Vaticano aprobaba la ley de transparencia. En mayo del año 2014 pedió "coraje y determinación" al nuevo Consejo para la Economía del Vaticano de reciente creación y les exhortaba "Este es un reto notable que requiere fidelidad y prudencia. El recorrido no será fácil y para emprenderlo se necesita coraje y determinación. El Consejo para la Economía tiene un papel importante en el proceso de reformas" "No debemos salirnos de este camino. Transparencia, eficiencia… Todo con este objetivo."
- Enfocar la crisis como una oportunidad motivadora
El 1 de enero de 2014 en la Jornada Mundial de la Paz señaló "El hecho de que las crisis económicas se sucedan una detrás de otra debería llevarnos a las oportunas revisiones de los modelos de desarrollo económico y a un cambio en los estilos de vida. (…) La crisis actual, con graves consecuencias para la vida de las personas, puede ser, sin embargo, una ocasión propicia para recuperar las virtudes de la prudencia, de la templanza, de la justicia y de la fortaleza".
- Ser capaz de volver al punto de partida
El Papa Francisco constantemente hace alusión a la pobreza del evangelio como punto de partida para la reforma de la Iglesia Católica.
- Ser capaz de seguir el instinto
En mayo de 2014, decía “¿Quiénes somos nosotros para cerrar las puertas al Espíritu Santo?” Son muchas las referencias que hace al Espíritu Santo como el promotor de que la Iglesia salga de su ensimismamiento.
- Ser consciente de la importancia de la cultura organizativa empresarial.
El Papa Francisco ha hecho referencia constante a la actitud de los católicos para reformar la Iglesia. Pedía en Julio de 2013 que los jóvenes armaran lío para que saliera la Iglesia Católica a la calle. Decía así: “Quiero que se salga fuera, quiero que la Iglesia salga a la calle, quiero que la Iglesia abandone la mundanidad, la comodidad y el clericalismo, que dejemos de estar encerrados en nosotros mismos (…) Que me perdonen los obispos y los curas si los jóvenes les arman lío, pero ese es mi consejo”.”
- Orientarse a los clientes.
El 27 de marzo de 2013, en su primera audiencia pública dijo que la Semana Santa significa "
".- Mantenery creer en la Visión dela empresa.
El día 16 de marzo de 2013, en su primer encuentro con los periodista aseguró "¡cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres!"
- Tener un grado de autocrítica constructiva y veraz.
En enero de 2014 pedía menos “monseñores” y más pastores con olor a oveja
- Disponer de un gran sentido del humor.
En marzo de 2014, tras unos ejercicios espirituales explicaba “todos somos pecadores, pero todos tenemos el deseo de seguir a Jesús más de cerca, sin perder la esperanza en la promesa y sin perder el sentido del humor, y a veces saludando a la distancia. Gracias Padre”.
Innumerables son las anécdotas curiosas y graciosas que pueblan con buen humor sus intervenciones. En esta cede el paso al Rey Juan Carlos I con la frase “Los monaguillos primero”
En mayo de 2013, decía “A veces estos cristianos melancólicos tienen más cara de pepinillos en vinagre que de personas alegres que tienen una vida bella”
Sin lugar a dudas, en unos años, el impresionante caso de éxito del Papa Francisco se enseñará en todas las escuelas de negocio de todo el mundo.
Hoy celebramos a...