Como una ceremonia “secreta” y con visos de rebeldía ante los “mandatos” de la Iglesia católica, ha sido publicitado el reciente bautizo de una hija de una unión de lesbianas por parte del obispo de Saltillo (México), fray Raúl Vera López. Nada de esto se aprecia en el video que ofrecemos, una ceremonia sencilla en la que el obispo recuerda a padres y padrinos su gran responsabilidad de educar en la fe de la Iglesia, íntegra y fielmente, a los nuevos bautizandos
Con el ánimo de tomar a fray Raúl como bandera del “decaimiento” de la Iglesia en México, fuentes variadas –sobre todo los comentarios a la nota en los medios—han arremetido contra “la jerarquía” y han intentado desorientar a la gente a favor del “matrimonio” homosexual, del aborto, y un largo etcétera que defiende el lobby dedicado a estos menesteres.
La pequeña Natalia de un año 4 meses de edad, quien también es la primera niña registrada en el Instituto Mexicano del Seguro Social con dos mamás, fue concebida vía inseminación artificial. Sus progenitoras legales, Lourdes Badillo Valdés y Cristal Jazmín Cobas Barrón, fueron unidas legalmente en matrimonio en el Distrito Federal, donde este tipo de casamientos se lleva a cabo.
La ceremonia en la que también fueron bautizados una niña y un niño de parejas heterosexuales, se realizó la mañana del domingo 25 de mayo en la Parroquia de San Francisco de Asís, en la ciudad de Monclova (Coahuila), al norte del país.
El revuelo armado –pues se trata de la primera vez que esto sucede en México y la segunda en América Latina (la primera fue el 4 de abril de 2014, en Córdoba, Argentina, bajo la autorización del obispo de esa diócesis, monseñor Carlos Núñez)– ha hecho olvidar una directriz muy clara de la Iglesia católica: que el bautismo no se le puede negar a quienes lo pidan.
La obligación de los padres y de los padrinos es educar al bautizado en la fe cristiana. Fray Raúl Vera, en el video que es exclusiva de Aleteia-El Observador, deja en claro que “estas dos niñas y este niño que hoy voy a bautizar, tienen que ser educados de tal manera por ustedes que Dios pueda decir de sus hijos, estos son mis hijos amados (…) guardando todos los mandamientos de Dios íntegramente”.
El caso anterior, en Argentina, desató también una gran polémica. La respuesta en ese caso de monseñor Ñáñez, arzobispo de Córdoba, fue la misma: se trata del bien de la niña, y no se puede negar el bautismo si existe el compromiso de educar en la fe cristiana a ese niño, como tampoco se hace en otras situaciones irregulares.
Al respecto, es oportuna la pregunta respondida por Aleteia sobre la homosexualidad en la Iglesia: Ni rechazo ni "todo es lo mismo": lo que dice la Iglesia sobre los gays.
Hoy celebramos a...