Francisco cambia el programa de hoy, prefiriendo una comida simple con los franciscanos al almuerzo oficial en Notre Dame
“El Papa Francisco es un Papa lleno de sorpresas. Es imprevisible”, ha dicho Padre Pizzaballa en los días precedentes a la visita del Papa. De hecho, este lunes, los franciscanos del convento de San Salvador se han encontrado como huésped inesperado a la hora del almuerzo al mismo Santo Padre.
“Lo hemos sabido apenas al final de la mañana, ha sido una sorpresa!”, cuenta fray Bernardo, joven fraile mexicano que vive en San Salvador.
Parece que el Papa Francisco había decidido el domingo en la noche cambiar el programa de hoy, prefiriendo una comida simple con los franciscanos al almuerzo oficial en Notre Dame.
Según lo indicado por el Papa, sólo lo han acompañado el Delegado Apostólico en Jerusalén, monseñor Giuseppe Lazzarotto, y el Custodio de Tierra Santa, el padre Pierbattista Pizzaballa, mientras que el séquito se ha quedado almorzando en Notre Dame.
El Papa ha llegado con dos horas de retraso. Su Santidad “ha almorzado con un plato de comida simple, como lo hacemos todos los días” dijo fray Bernardo, mientras junto a otros monjes corre a preparar la misa que se realizará esta tarde en el Cenáculo.
Al final del almuerzo, el Papa Francisco ha dirigido sus saludos a toda la comunidad, dando las gracias al padre Pizzaballa y a todos los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa por la acogida y por el trabajo realizado en los lugares santos.
Por Miriam Mezzera