El Papa Francisco visitó al presidente del Estado de Israel en el palacio presidencial y se mostró bienaventurado por este hecho. Nada más llegar, el Santo Padre firmó el libro de oro y anteriormente fue recibido en el jardín de ingreso. Allí, dos niños le ofrecieron regalos al Santo Padre y tras ese momento tuvo lugar el encuentro de las dos delegaciones de la Santa Sede e Israel.
Como regalos, el Estado de Israel regaló al Papa un hermoso mosaico con un olivo y palomas a la izquierda y derecha, un mosaico realizado por niños con discapacidad, tal y como le explicó al Papa Simón Peres.
También el Papa Francisco le regaló al Estado de Israel un cuadro, con un fondo azul y un medallón en el que se ve bajo relieve la imagen de Atenagoras y Pablo VI con la inscripción del viaje del Papa Francisco y con una réplica en bronce del escudo pontificio del Santo Padre.
“La paz es cuestión de fantasía e inspiración, tú posees estos dos elementos y nosotros necesitamos de esto” le dijo al Papa Simón Peres, a lo que el Papa Francisco contestó: “Yo agradezco a usted señor presidente las palabras y su hospitalidad. Con mi imaginación y fantasía quiero inventar una nueva bienaventuranza que aplico hoy en mí en este momento. Bienaventurado aquel que entra en la casa de un hombre sabio y bueno, yo me siento bienaventurado”.
Después, el encuentro entre el Papa y el presidente de Israel prosiguió en el palacio con un acto lleno de música, simbolismo y palabras llenas de significado.