El Papa Francisco se reúne con las autoridades de los países a los que visita, pero también suele tener reuniones con los más pobres, con los más desvalidos o con quienes tienen más necesidad de escuchar la voz de la Iglesia.
En su viaje a Palestina, el Papa Francisco tuvo un encuentro con niños de un campamento de refugiados y en este acto no fue el Obispo de Roma quien habló, sino que fueron los niños los que cantaron y le ofrecieron sus inquietudes: “Comprendo lo que ustedes me están diciendo y el mensaje que me están dando", les dijo el Papa.
En la entrada del campo de refugiados le están esperando un niño, con una estola bordada y una niña, con un ramo de flores. A la entrada salón, decenas de niños le mostraban carteles: "Musulmanes y cristianos viven bajo ocupación".
Tras un breve saludo y el deseo del Papa Francisco de que “el buen Dios les conceda todo lo que estan deseando", invitó a los jóvenes a cantar y escuchó con preocupación el mensaje de un niño:”Basta de sufrimientos y de humillaciones", dice el menor.
Tras este mensaje de los niños palestinos, el Papa Francisco fue saludando uno a uno a los presentes y les fue pidiendo que "no dejen nunca que el pasado les determine la vida", que miren para adelante y luchen por lo que quieren y volvió a dejarles un mensaje de paz: “La violencia no se vence con la violencia, la violencia se vence con la paz”.
El Papa finalizó su visita con un mensaje ya muy conocido: “Les pido que recen por mí”.
Hoy celebramos a...