El semanario Our Sunday Visitor (OSV), el decano de los medios impresos católicos en Estados Unidos publicó un extenso reportaje sobre el avance sustancial que muestra el catolicismo hispano en ese país, que es el cuarto país con mayor número de católicos del mundo, solamente detrás de Brasil, México y Filipinas.
Con el título de “Asombrosos números de un nuevo estudio muestran cuán importantes son los hispanos en el futuro del catolicismo en los Estados Unidos”, Hosffman Ospino, profesor asistente de teología pastoral y educación religiosa en la Escuela de Ministerio y Teología del Boston College y autor del reportaje (miembro de la investigación que sirve de soporte a su trabajo para el OSV), escribe que “un buen indicador para medir la actualidad de la Iglesia católica en los Estados Unidos son las parroquias”, mismas que han experimentado muchos cambios en las últimas dos décadas.
Cierres y fusiones han diezmado el número de parroquias en un 11 por ciento en todo el territorio de la nación, mientras tanto, el total de la población católica se ha incrementado en 20 por ciento.
¿Quiere decir esto que las parroquias están en peligro de extinción y que Estados Unidos está siguiendo la experiencia de Europa?
“Mi respuesta –dice Ospino—ante estas dos preguntas es esperanzadora: no”. Y es que a muchos se les escapa de la visión la presencia y el crecimiento rápido que han experimentado en las últimas dos décadas los católicos hispanos, principalmente, y los católicos provenientes de Asia.
Algunos números sobre la hispanidad de la Iglesia en EE UU
Desde 1960 a la fecha, los hispanos han colaborado con 71 por ciento al crecimiento del catolicismo en Estados Unidos. En 1960, cerca de 10 por ciento de los católicos estadounidenses eran hispanos; en la década de 1980, eran 25 por ciento. Ahora el 40 por ciento de los católicos en el país comparte un origen hispano.
De los más de 50 millones de hispanos que viven en la Unión Americana, 59 por ciento de ellos se identifican a sí mismos como católicos y aproximadamente 55 por ciento de los católicos estadounidenses menores de 30 años son hispanos.
Y algo más: para 2050 la población hispana de Estados Unidos será el triple de lo que es actualmente.
Por lo demás, la Iglesia católica en Estados Unidos está virando hacia la cobertura total de la población hispana aumentando las parroquias que tienen pastoral dedicada a ellos.
En la década de 1980 a 1990 solamente se tenía en 15 por ciento de las parroquias y el porcentaje tiende a incrementarse rápidamente, pues en otro estudio realizado por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), se demuestra que el 15 por ciento de los sacerdotes que estaba previsto que se ordenaran en 2014 eran hispanos.
“El catolicismo en Estados Unidos, durante la primera mitad del siglo XXI estará mayormente moldeado por la experiencia hispana”, escribe Ospino en su comentario a la investigación llevada a cabo por el Boston College.
“El futuro de miles de parroquias –agrega el autor—dependerá del empeño de los católicos hispanos para llenarlas de su potencial”.
Para muestra, el estudio del Boston College que comenta Ospino puede constatarse que, en porcentaje, las parroquias con ministerio hispano tienen muchas más personas que van a Misa comparadas con las parroquias que no lo tienen en todo el territorio de Estados Unidos. Aproximadamente dos tercios de los bautizos en estas comunidades son celebrados en español.
Una conclusión abierta
Los resultados de la investigación en la que se basa Ospino para su contribución al semanario OSV implican un nuevo modelo de estudio sobre el tema de la contribución hispana en la transformación profunda del catolicismo en Estados Unidos.
En efecto –escribe Ospino—la primera parroquia en lo que es ahora el territorio de Estados Unidos fue hispana, el templo erigido por los españoles en San Juan de Puerto Rico, en 1523, o la más antigua misión, que también fue hispana: la de San Agustín, en Florida (1566).
“Las parroquias hispanas han sido parte de nuestra tradición común durante todo este tiempo. Es una más de las anomalías de la historia que las parroquias hispanas –que estuvieron primero en el catolicismo estadounidense— sean vistas, normalmente, como de nueva creación”.
Y el autor concluye con una predicción, casi con una advertencia: “En lo que resta del siglo XXI, sin embargo, los católicos de Estados Unidos no pueden ignorar más lo que está sucediendo en las parroquias hispanas: simplemente no podemos hacer eso como Iglesia”.
Hoy celebramos a...