En el encuentro con la plataforma de afectados, Blázquez se solidariza con su dolor
El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Ricardo Blázquez, se reunió hoy con representantes de la Plataforma de Afectados de Clínicas de toda España por la Causa de Niños Robados, a quienes expresó su cercanía personal con las víctimas y ofreció la colaboración de la Iglesia.
En un comunicado inusual por parte de los obispos y que prueba los nuevos aires que trae el nuevo secretario general, José María Gil Tamayo, la CEE ha transmitido que monseñor Blázquez ha escuchado con atención a sus interlocutoras, subrayando que como en otras ocasiones la Iglesia va a colaborar con la Justicia y que continuará atendiendo a las familias de los afectados.
El presidente de la CEE ha expresado su “rechazo a la grave inmoralidad que supone que a unos padres les arrebaten a su hijo sin su consentimiento” y que “comparte el dolor y el sufrimiento de todos los afectados”. También ha subrayado que sería injusto extender una sombra de sospecha sobre todo un colectivo por la presunta actuación inadecuada de alguno de sus miembros.
Como otras reuniones que realiza con frecuencia el presidente de la Conferencia Episcopal y según explica la propia institución, el encuentro tuvo carácter privado, por lo que los medios de comunicación no fueron convocados. La cita, de hora y cuarto, se produjo a petición de la plataforma de afectados, quien con anterioridad había remitido escritos a varios responsables de la Iglesia.
Por parte de esta asociación acudieron su presidenta, Mar Soriano Ruiz, y Carmen del Mazo Hidalgo, quien fuera monja de las Hijas de la Caridad, congregación a la que pertenecía también María Gómez Valbuena, religiosa imputada en la causa de recién nacidos sustraídos durante el franquismo y que falleció en enero de 2013.
“La justicia va muy lenta”
Representantes de la plataforma de afectados a su llegada a la Conferencia Episcopal.
Mar Soriano y Carmen del Mazo a su llegada a la CEE.
Soriano ha declarado que monseñor Blázquez ha asegurado que tienen “la puerta abierta de la CEE” para todas las gestiones que lleven a cabo encaminadas a esclarecer estos casos.
En palabras de la presidenta de la plataforma, la denuncia por parte del presidente de la CEE ha sido “taxativa” y ambos han coincido en señalar que “la justicia va muy lenta” y que estos casos deberían poder resolverse por la vía administrativa y de búsqueda en vez de por la vía judicial.
Soriano ha asegurado también, en base al encuentro mantenido, que la CEE velará porque las familias que acudan a las diócesis por casos de niños robados encuentren “total colaboración”. Esta ayuda se producirá no en conjunto sino “familia por familia”, por lo que la portavoz de la plataforma ha querido hacer “un llamamiento a las familias para que vayan a la diócesis provincial, hablen con el obispo y expongan su caso particular, para que todos aquellos documentos que tenga recogidos la Iglesia les sean facilitados y si eso no sucede así, se pongan en contacto con la CEE o la plataforma”.
Preguntada sobre si habían hablado de religiosos supuestamente implicados en estos casos, Soriano ha indicado que Blázquez les ha trasladado que “entiende que existen miembros de la Iglesia que no han actuado como personas honorables y de bien hacer y lo denuncia” y que ha habido “un engaño” de forma que, si bien en unos casos se produjo la adopción, en otros “hubo sustracción”.
Citando palabras del papa Francisco en la Evangelii gaudium, Blázquez ha recordado que hay que comprender “a las personas que tienden a la tristeza por sufrir graves dificultades, pero poco a poco hay que permitir que la alegría de la fe comience a despertarse, aún en medio de las peores angustias (…) La Iglesia está llamada a ser siempre la casa abierta del Padre (…) Que nadie encuentre la frialdad de una puerta cerrada“.
Artículo publicado originalmente por Vida Nueva