San Isidro nació en torno al año 1082, cuando la zona de Madrid pertenecía a la taifa de Toledo dentro de Al-Andalus.
Fue un sencillo campesino y jornalero que trabajaba tierras. Él no tuvo la oportunidad de asistir a la escuela, debido a las condiciones de pobreza que vivía su familia, pero, la educación sobre Dios nunca faltó. Lo que produjo que san Isidro fuera un gran hombre de fe.
En la juventud conoció a la joven María Toribia, de la cual se enamoró. Se casó con ella y ahora es conocida como santa María de la Cabeza, y tuvieron un hijo, san Illán.
Se cuentan varias leyendas de san Isidro, pero una de las más conocidas es que los ángeles le ayudaban con su trabajo a primera hora de la mañana para que él pudiera asistir a la celebración eucarística. Era tan grande su amor por Dios, que no quería iniciar su día sin haberse presentado al Señor.
Una vez fallecido, Isidro tuvo enseguida fama de santo. Su vida llena de amor a Dios, de sacrificio y vida ejemplar fue lo que animó a sus allegados a reconocerlo. El rey Felipe II le atribuyó la curación de unas fiebres que le habrían llevado a la muerte.
Es el primer laico casado. Fue canonizado el 12 de marzo de 1622 por el Papa Gregorio XV y su cuerpo se conserva incorrupto.
Santo patrón
San Isidro Labrador es patrono de los agricultores de España y patrono de la capital, Madrid. Además, se le dedican muchas cooperativas, hermandades, iglesias y poblaciones en toda Hispanoamérica.
A este santo se le hacen especialmente rogativas para que llueva en épocas de sequía.
Oración a san Isidro Labrador
Dios Padre Todopoderoso, que llenaste a san Isidro Labrador del Espíritu Santo,
dejándose poseer y conducir por Él,
viviendo y construyendo una familia cristiana, desde la escucha de tu Palabra
y mostrando en su trabajo diario, como esposo, padre y labrador,
que Jesucristo es Camino, Verdad y Vida y es quien nos hace libres.A Jesucristo desde la Iglesia, sirvió generosamente con su vida,
animada por un amor fraternal hacia aquellos con los que vivía y se encontraba, proponiendo la dulce y confortadora alegría de evangelizar
desde la familia cristiana y desde el trabajo de cada día.Por intercesión de san Isidro Labrador,
te pedimos el ímpetu interior que tuvo y vivió toda su familia,
irradiando el fervor de la alegría del Evangelio,
anunciando el Reino de Dios e implantando la Iglesia en el mundo.Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
*Oración escrita por el arzobispo de Madrid en 2017.


