Honduras se ha convertido en un país expulsor de trabajadores hacia Estados Unidos. Con una “novedad”: cada día son más las mujeres y los niños que dejan todo y se van a buscar el sueño americano; sueño que muchas veces acaba en una pesadilla. En el mejor de los casos, sueño que termina al volver a los lugares de origen, deportados, desde la Unión Americana.
Aumento significativo
La organización no gubernamental hondureña Centro de Atención al Migrante (CAM), dio a conocer el pasado fin de semanas que son cerca de 12.500 los ciudadanos de origen hondureño los que han sido deportados por parte de las autoridades estadounidenses en lo que va de 2014.
La directora del CAM, Valdette Willeman, dijo al diario hondureño La Prensa que este número representa un aumento del 11. 3 por ciento respecto a las deportaciones realizadas durante el mismo periodo de tiempo en 2013.
Willeman informó que la mayor parte de los deportados son hombres y que unos 2.300 del total de expulsados son menores de edad, lo que representa menos de un 3 por ciento del total. La activista instó al gobierno hondureño a prestar más atención a la población infantil que sale de forma ilegal del país.
Durante 2013 el Gobierno de Estados Unidos, en colaboración con el gobierno mexicano, deportó 70.000 hondureños, según cifras recogidas por la CAM. Se tiene idea, según datos de la cancillería de Relaciones Exteriores del país centroamericano, que alrededor de un millón de hondureños viven en territorio estadounidense, la mayor parte en la ilegalidad.
Sin embargo, el Banco Central de Honduras reveló que el país ha experimentado un aumento del 7. 9 por ciento en el envío de remesas desde Estados Unidos, convirtiéndose éstas en una de las principales fuentes de financiamiento de las familias hondureñas.
San Pedro Sula, capital de las deportaciones
La política de deportaciones de Estados Unidos, principalmente, y de México de forma colateral, no respeta ni sexo ni edad. Cada vez son más las mujeres hondureñas que están llegando deportadas. Según el CAM en San Pedro Sula, desde 2013, ha incrementado la llegada de mujeres de todas las edades que han fracasado en el intento por lograr “el sueño americano”.
Semanalmente están arribando vía aérea a San Pedro Sula unos mil deportados y la cifra tiende a aumentar entre marzo y abril. De continuar a este ritmo de deportaciones se superaría la cifra de deportados de 2013 que superó los 38 mil.
Geraldina Garay, del CAM, informó que entre 15 y 20 por ciento de los retornados que están arribando son del sexo femenino, la mayoría cuenta a su llegada que se han visto obligadas a emigrar por la falta de oportunidades. “Son de todas las edades, algunas que han egresado de los colegios y otras que se van para trabajar por sus hijos”, expresó.
En el CAMR está preparando talleres para la reinserción laboral de las migrantes retornadas. En abril se impartieron cursos de bisutería totalmente gratis con los materiales incluidos. Garay hizo el llamado a las interesadas a inscribirse.
“La capacitación es para mujeres migrantes. El curso tendrá una duración de tres semanas cuatro horas diarias, las inscripciones están abiertas y esperamos iniciar en abril. Las mujeres que viven cerca de San Pedro Sula o alrededores pueden participar. La idea es que ellas puedan trabajar y tener ingresos”.