El Salvador: La Iglesia católica se opone a la legalización de la marihuana

Uruguay ha encendido la mecha y ha hecho explosión en varios países de América Latina, en concreto, en Guatemala, que ya podría comercializar la marihuana sin restricciones legales pero solamente para fines médicos, a principios de 2015.

Toca ahora el turno a El Salvador, país centroamericano en el que la Iglesia católica de El Salvador ha rechazado la despenalización de la marihuana, tal y como apoya una coalición de organizaciones sociales y evangélicas.

Según el “Diario Libre” de El Salvador, la despenalización está siendo promovida por la organización ‘La María Guanaca’, nombre con que se conoce a la variedad de marihuana salvadoreña, así como por el Centro de Investigación de Recursos Centroamericanos, la Iglesia Evangélica Protestante de El Salvador y la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho.

En su tradicional rueda de prensa del pasado domingo, luego de dar a conocer que una delegación de obispos salvadoreños estará el próximo 8 de mayo con el Papa Francisco para entregarle el resultado del proceso de monseñor Óscar Arnulfo Romero, de camino a su canonización, el obispo auxiliar de San Salvador, monseñor Gregorio Rosa Chávez, mostró su deseo de que mejor que la despenalización se recurra “al establecimiento de políticas preventivas para evitar que los jóvenes se inicien en el consumo de las drogas”.

En contra de una sociedad sin alma, mediocre

Monseñor Rosa Chávez indicó que la Iglesia no apoya la iniciativa de despenalización de la marihuana porque todas las experiencias que tienen y que conocen "no han ido dando los resultados que se esperaba".

El día anterior, algunas personas se manifestaron en San Salvador exigiendo la despenalización de la marihuana en el país.  La marcha fue organizada por varias agrupaciones que preparan la iniciativa de ley correspondiente para enviarla a la Asamblea Legislativa a finales de este año, coincidiendo con el trabajo legislativo que se está haciendo en el vecino país de Guatemala.

Monseñor Rosa Chávez reconoció que "la Iglesia está por la vida en todo sentido, está porque los jóvenes puedan tener un futuro y a veces, las leyes se vuelven permisivas porque la sociedad está muy permisiva; eso nos lleva a una sociedad sin alma, a una vida mediocre".

Acto seguido, el obispo auxiliar de San Salvador recordó que "sin valores no hay democracia" y solicitó que se evite caer en la "tentación de rebajar el precio a la democracia, poner en oferta; así no se construye futuro".

En cuanto a los jóvenes, el obispo salvadoreño comentó a la prensa reunida en torno suyo el domingo en San Salvador que hay que ver qué pasa con aquellos "que son adictos a las drogas, qué les impulsa a ir a ese mundo, quién les está dando la mano, y allí es donde estamos muy débiles, en la parte preventiva y en la parte también curativa".

Por ello, monseñor Rosa Chávez confesó que espera que "el debate vaya por el lado de dar a los jóvenes de veras un apoyo al que tienen derecho y no caer en la trampa de lo fácil o de lo que es popular".