Las campanas, que ya eran empleadas por los egipcios, griegos y romanos, comenzaron a emplearlas los cristianos a partir del siglo V para convocar a los fieles a distintas ceremonias. Se instalaron en las torres y guadañas de las iglesias para que pudieran ser escuchadas a mayor distancia y anunciaban, según el ritmo interpretado: la Misa, el ángelus, los funerales,… Había tres toques distanciados para anunciar la Misa de forma que diera tiempo a los fieles a prepararse y llegar a tiempo. Las campanas tocan a voleo cuando hay grandes acontecimientos, como por ejemplo el día de que se celebra la resurrección de Jesucristo, o la elección de un nuevo Papa.
Fueron aumentando de tamaño a lo largo de los siglos y normalmente se han fabricado en bronce (una aleación de cobre y estaño).
Según su forma y tamaño, que ha variado en el correr de los siglos, la campana emite diferentes sonidos. El badajo que golpea y hace sonar la campana puede ser accionado de forma manual o mecánica. La frecuencia de la nota de una campana varía en función del espesor de sus paredes y del diámetro. Por tradición, el artesano que fabrica una campana le graba un nombre.
En España, El gremio de campaneros valencianos ha realizado un inventario de las campanas de las 95 catedrales del país y tienen muy avanzado el inventario completo nacional de miles de poblaciones. (www.campaners.com)
El mundo entero es una verdadera constelación de campanarios. Muchos recordarán en el antiguo trazado de carreteras, los tramos rectos en los que al final se divisaba el campanario del siguiente pueblo; se ve que los topógrafos lo empleaban como puntos de referencia.
Para los musicólogos y especialmente pera los percusionistas, las campanas y campanarios son la prehistoria del percusionismo.
Pero los campanarios no han dejado de sonar, en distintas iglesias y catedrales del mundo, todavía se pueden escuchar conciertos, en solitario de la campana o campanas del templo.
Por ejemplo, así fue, hace dos años, el concierto de campanas de Santo Domingo http://www.youtube.com/watch?v=sstylmgNu-Q
Lo original de este proyecto fue aprovechar la proximidad de los doce templos en la zona antigua (zona colonial) de la capital dominicana para interpretar un concierte coordinado, mientras paseas a la luz de la luna y disfrutando del fondo de silencio de la noche.
El concierto fue a cargo del compositor y musicólogo, Llorenç Barber y la etnomusicóloga y cantante, Montserrat Palacios. Los campanarios que interpretaron el concierto fueron: la Catedral Primada, la Casa Consistorial, la Capilla de los Remedios, el Panteón de la Patria, la Iglesia de la Altagracia, la Iglesia Evangélica, la Iglesia de San Miguel, la Iglesia Las Mercedes, Regina Angelorum, Pastoral Juvenil, el Convento Dominicos y la Iglesia de San Lázaro.
Sonaron de manera coordinada, llegando a toda la periferia de la Zona Colonial de Santo Domingo, creando una atmosfera mágica en una noche de luna llena.
El mismo director organizó el concierto de campanas de Toledo para inaugurar el año 2014, aniversario del Greco.
Los que vivimos en ciudades o pueblos antiguos, con historia, todavía podemos disfrutar de esta bonita tradición y escuchar de vez en cuando un repicar de las campanas.
Seguro que alguien podría enviarme una app de un tono de campanas para poner en mi celular (móvil) que me avise los momentos importantes del día; y ¿por qué no?, se podría hacer una aplicación de gps que suene campanas cuando pasemos cerca de una iglesia; quizá nos animemos a entrar.
Hoy celebramos a...