En menos de tres meses, Francisco ha enviado tres mensajes a esta nación
“Señor resucitado… te pedimos por Venezuela, para que los ánimos se encaminen hacia la reconciliación y la concordia fraterna”, es la oración que hace el Papa Francisco pidiendo por nuestra nación el Domingo de Resurrección, al comienzo del Tiempo Pascual, mostrando su cercanía con el pueblo venezolano y su deseo de encontrar héroes del perdón y la misericordia en este país.
Es histórica la referencia que hace el Papa Francisco a Venezuela, en menos de tres meses ha enviado tres mensajes a la nación. Muy pocas veces sucede esto con otras naciones. Y en sus diversos mensajes destacan las palabras reconciliación, diálogo, paz, respeto, amor, fe; para obtener como fruto la paz y concordia.
Dijo el Santo Padre el pasado 26 de febrero en una audiencia general: “No escatimen esfuerzos para favorecer la reconciliación nacional, a través del perdón mutuo y del diálogo sincero, en el respeto de la verdad y de la justicia, capaz de afrontar temas concretos para el bien común”.
De igual manera envió otro mensaje el 10 de abril, en una carta escrita a los dirigentes políticos tanto del oficialismo como de la oposición, y allí mismo, un claro mensaje al pueblo venezolano. De esta misiva podemos extraer recomendaciones muy importantes:
– “Produzcan los frutos deseados de reconciliación nacional y de paz”, dice el Santo Padre que es su oración a Dios, que bueno sería que nosotros también pidamos todos los días a Dios por la reconciliación entre los venezolanos.
– “La violencia nunca podrá traer paz y bienestar a un país, ya que ella genera siempre y sólo violencia”. Definitivamente la violencia ha sido el error grave, con el maltrato humano, o daño de instituciones, el lenguaje vulgar, ofensivo y descalificador, e incluso el desear el mal a otra persona.
– “Por medio del diálogo ustedes pueden redescubrir la base común y compartida que conduce a superar el momento actual de conflicto y polarización que hiere tan profundamente Venezuela”. El diálogo es un don que los seres pensantes hemos recibido de Dios, y al que no nos podemos negar, o no convertiríamos en irracionales.
– “En el respeto y en el reconocimiento de las diferencias que existen entre las partes, se favorecerá el bien común”, es decir, trabajar en favor de todos y no en la búsqueda de bienes particulares e individualistas. Y esto comienza con el respeto de la dignidad de la persona humana; y reconociendo que la otra persona tiene derecho a pesar diferente, y sin embargo también es hijo de Dios.
– “Todos ustedes, en efecto, comparten el amor por su país y por su pueblo, como también las graves preocupaciones ligadas a la crisis económica, a la violencia y a la criminalidad”. Realidad que nos envuelve y afecta a todos, pero definitivamente no se soluciona con violencia y hostilidad.
– “Todos ustedes llevan en el corazón el futuro de sus hijos y el deseo de paz que caracteriza a los venezolanos”. No podemos olvidar los valores de la cordialidad, la amabilidad, la solidaridad, religiosidad, que son la herencia para las generaciones futuras.
– “Todos tienen en común la fe en Dios y la voluntad de defender la dignidad de la persona humana”. Es el más grande de los valores, la fe. Y nuestra confianza en Cristo, nos exige testimonio de vida cristiana.
– “No se detengan en la coyuntura de lo conflictivo, sino a que se abran unos a otros para hacerse y ser auténticos constructores de paz”. Esta es la apertura del encuentro que llena siempre de esperanza.
El Papa Francisco conoce muy bien las realidades de los pueblos latinoamericanos; por ello orienta en la forma de proceder al camino del bien común y la paz. Esperemos que los responsables políticos asuman estas exhortaciones, pero principalmente los cristianos asumamos la invitación a tener el coraje de ser héroes del perdón y la misericordia; el Papa busca héroes de la reconciliación en Venezuela.
“Sobre todo está el "heroísmo" del perdón y de la misericordia, que nos rescatan del resentimiento, del odio y abren un camino realmente nuevo. Se trata de un camino largo y difícil, que requiere paciencia y valentía, pero es el único que puede conducir a la paz y a la justicia. Por el bien de todo el pueblo y por el futuro de sus hijos, les pido que tengan este coraje”, pide el Papa Francisco a los venezolanos.
Ser héroes del perdón, ganar siempre en el acto misericordioso, tener valentía para desechar el resentimiento del corazón, saber pedir perdón y perdonar. Es el camino que propone el Santo Padre para Venezuela, pero que requiere del compromiso de cada persona, o por lo menos de los miles de católicos que tiene su confianza en Cristo resucitado. ¡Felices Pascuas de Resurrección!
@padrejohan, director de Prensa de la diócesis de San Cristóbal en Venezuela