Sentenciado a muerte desde hace 14 años
Tras la ejecución el pasado 22 de enero de Edgar Tamayo, mañana miércoles otro mexicano –Ramiro Hernández Llanas—recibirá la inyección letal en el Estado de Texas, Estados Unidos.
La sentencia quedó confirmada después de que una corte federal de apelaciones desestimara ayer lunes un recurso y que sus abogados renunciaran a llevar el caso de Hernández Llanas al Tribunal Supremo de la nación.
Hernández Llanas, está sentenciado a muerte desde hace 14 años, en el año 2000, acusado del homicidio del norteamericano Glen Lich, dueño de un rancho en Kerreville, Texas, donde aquél se desempeñaba como carpintero. Los hechos se suscitaron la noche de 14 de octubre de 1997.
La principal testigo en contra de Hernández Llanas ha sido la viuda de Glen Lich, Lera Lich, quien ha referido que el trabajador mató a su marido con una varilla de metal y la violó a ella, al menos cuatro veces.
Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México aseguró que recurrirá a instancias internacionales para notificar del incumplimiento de Estados Unidos en el fallo Avena, en el que se le ordenó desde 2004 revisar 51 casos de mexicano condenados a muerte como fue el caso de Edgar Tamayo o lo es el de Hernández Llanas.
Según los abogados de Hernández Llanas, el caso presenta una serie de inconsistencias que deberían haber motivado el aplazamiento de la ejecución, puesto que sin la presencia de personal del consulado mexicano, autoridades texanas confirmaron que Hernández Llana había confesado el asesinato de Glen Lich y la violación de su esposa.
Por esa razón, la defensa solicitó que la confesión se tomara como inválida, ya que tras la detención no se no acató la Convención de Viena, la cual otorga el derecho a la asistencia consular.
También, la defensa de Hernández Llanas intentó demostrar que Hernández padece retraso mental, por lo que era improcedente la pena de muerte, asunto que desechó la Corte de Texas.
Tras la ejecución de Édgar Tamayo, eran tres los mexicanos cuyos casos debieron revisarse antes de cumplir la sentencia de pena de muerte para establecer si la falta de apoyo consular fue determinante en su proceso.
Con la ejecución de Hernández Llanas, todavía quedan dos casos por lo que la SRE insistirá en que Estados Unidos acate la resolución de la Corte Internacional de Justicia y avale el debido procedimiento en los juicios en contra de mexicanos ya sentenciados a muerte.