Aleteia logoAleteia logoAleteia
viernes 19 abril |
San Expedito
Aleteia logo
Actualidad
separateurCreated with Sketch.

​Cómo Bergoglio homenajeó a Juan Pablo II, nueve años atrás

Pintura Juan Pablo II

© DrabikPany

Esteban Pittaro - publicado el 08/04/14

“Juan Pablo simplemente fue coherente, nunca engañó, nunca mintió, nunca chicaneó”, dijo el ahora Papa Francisco

Poco antes de viajar a Roma a participar del cónclave que en 2005 eligió a Benedicto XVI, el cardenal Jorge Mario Bergoglio celebraba hace exactamente nueve años una misa en memoria del entonces recién fallecido Juan Pablo II. En una homilía breve y llena de emoción, habló entonces de la coherencia del recientemente fallecido papa.

Desde temprano, en aquella ocasión, la catedral se fue llenando de fieles. Si bien la misa comenzaba entrada la noche, ya desde las seis de la tarde no había lugar para sentarse. Hasta la entonces senadora Cristina Fernández de Kirchner participó de la misa, en representación de su marido el entonces presidente Néstor Kirchner. También estaba presente el ex mandatario Raúl Alfonsín, además de numerosos ministros y políticos de renombre.

En su homilía, el cardenal Bergoglio predicó, como era costumbre, sin texto escrito y en un tono de voz bajo y monótono. Hasta que se refirió a quien congregó a los cientos de fieles para aquella ocasión en la catedral y fue elevando la voz: “Juan Pablo simplemente fue coherente, nunca engañó, nunca mintió, nunca chicaneó. Juan Pablo se comunicó con su pueblo, con la coherencia de un hombre de Dios, con la coherencia de aquél que todas las mañanas pasaba largas horas en adoración, y porque adoraba se dejaba armonizar por la fuerza de Dios”.

Insistiendo en la coherencia de Juan Pablo, el arzobispo de Buenos Aires aclaró que ésta “no se compra, la coherencia no se estudia en ninguna carrera. La coherencia se va labrando en el corazón con la adoración, con la unción al servicio de los demás y con la rectitud de conducta. Sin mentiras, sin engaños, sin doblez. Jesús dijo de Natanael una vez cuando venía caminando: ‘Aquí tienen a un israelita derecho, sin doblez’. Creo que lo podemos decir de Juan Pablo, el coherente. Pero era coherente porque se dejó cincelar por la voluntad de Dios. Se dejó humillar por la voluntad de Dios. Dejó que creciera en su alma esa actitud obediencial que tuvo nuestro padre Abraham y desde allí todos los que lo siguieron”.

Y continuó su homilía: “Recordamos a un hombre coherente que una vez nos dijo que este siglo no necesita de maestros, necesita de testigos, y el coherente es un testigo. Un hombre que pone su carne en el asador y avala con su carne y con su vida entera, con su transparencia, aquello que predica”.

El arzobispo incluso le reconoció a Juan Pablo II su involucramiento para evitar una guerra con Chile apelando a sus hoy conocidas figuras de estilo: “En el día de la proclamación de esta coherencia obediencial en la encarnación del Verbo miramos a este coherente. Este coherente que por pura coherencia se embarró las manos, nos salvó de una masacre fraticida”.

Además, Bergoglio valoró a “este coherente que gozaba tomando a los chicos en brazos porque creía en la ternura. Este coherente que más de una vez hizo traer a los hombres de la calle, acá decimos linyeras, de la Plaza Risorgimento, para hablarles y darles una nueva condición de vida. Este coherente que cuando se sintió bien de salud pidió permiso para ir a la cárcel a hablar con el hombre que había intentado matarlo”.

Y concluyó: “Es un testigo. Termino repitiendo sus palabras: ‘lo que necesita este siglo no son maestros son testigos’. Y en la encarnación del Verbo, Cristo es el testigo fiel. Hoy vemos en Juan Pablo una imitación de este testigo fiel. Y agradecemos que haya terminado su vida así, coherentemente, que haya terminado su vida siendo simplemente eso: un testigo fiel”.

Inmediatamente, y para evitar un aplauso que además de agradecimiento a Juan Pablo buscaba reconocer el mensaje de él, Bergoglio inició el rezo del Credo.

Hubo durante la misa algunos gestos de los fieles similares, como queriendo transmitirle al arzobispo el deseo de que fuese él el elegido para conducir la barca de la Iglesia durante ese cónclave. A todos el cardenal esquivó.

Varios obispos y sacerdotes concelebraron en una misa en la que no faltaron pintorescos personajes que en ese sentido llamaban la atención de los medios de comunicación. Entre ellos una señora que, con decenas de productos alegóricos a la figura de Juan Pablo gritaba con certeza que “Bergoglio no vuelve, Bergoglio será Papa”.

Sobre el final de la ceremonia, Cristina Kirchner se retiró sola, sin gran movilización de seguridad ni atención periodística, que se centraba entonces en otras figuras políticas. Muchas cosas cambiaron en estos ocho años, tanto para ella, como para el arzobispo de Buenos Aires, que con su habitual bajo perfil, se preparaba para viajar a su primer cónclave.

Todavía le quedarían algunos días en Buenos Aires. Bergoglió viajó a Roma en aquella ocasión recién el jueves 7 de abril, cuando varios de sus hermanos cardenales ya estaban en la ciudad eterna. El 6 de junio tenía comprometida su presencia en la tradicional misa por la Educación y no pensaba faltar.

Tags:
bergoglioJuan Pablo II
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.