​¿Cómo será la parroquia del futuro?

Actualmente, a la velocidad que llevamos, el futuro está muy cerca, llega muy rápido; a veces, el futuro es el año que viene.

Los hijos trabajan con el ordenador en la oficina y el portátil en casa, los nietos estudian con su PC y se pasan todo el día pegados no ya a la televisión, sino a los distintos juegos digitales. Los hijos y los nietos tienen un contacto permanente con sus primos y amigos a través del los diversos chats y WhatsApp.

Las redes sociales y las comunicaciones por skype o similar nos permiten tener contacto oral y visual casi diario con los amigos y parientes en otras ciudades y partes del mundo que antes encontrábamos muy poco; hemos recuperado relaciones con amigos y contactos profesionales que estaban casi perdidas.

Indudablemente, estamos más cerca, tenemos más comunicación con los nuestros. Esa comunicación es real, no es virtual, como solemos decir en internet. Nuestras vidas se enriquecen en la red.

Así empiezan a ser y serán los fieles de las parroquias del año que viene, del futuro. Pues bien, de todo ello se favorecerán las parroquias del año que viene. La riqueza fundamental de la Iglesia y de sus parroquias ya está conseguida con la presencia de Jesucristo, los sacramentos y los muy ricos actos litúrgicos.

La parroquia será como es actualmente, con sus mismas actividades y, sobre todo, con la capilla y el lugar donde está reservado Jesucristo en la Eucaristía: una parroquia sin Jesucristo no tiene futuro.

Pero además…

Tendrá un párroco y unos sacerdotes perfecta y puntualmente informados acerca de las últimas noticias sobre el catolicismo en el mundo y lo que acaba de decir el Papa hace cinco minutos.

Pantalla gigante en un lateral de la nave central.

Pantalla de 50 pulgadas en la sala de actividades.

En todo caso, esas pantallas serán inicialmente compartidas por varias parroquias.

Tendrá los e-mail de todos sus feligreses, para informarles acerca de todas las actividades.

Anunciará sus acciones formativas en la red, en su propia web y con e-mail masivos y mediante hojas volanderas, para que puedan asistir a cursos seminarios y actividades impartidas y organizadas por los mejores especialistas, pedagogos y comunicadores de todo el  mundo que se encuentran en la red.

Películas y documentales atractivos y de contenidos formativos.

Cursos de enseñanza del catecismo y de preparación para la primera comunión y la confirmación explicados por los mejores catequistas y con imágenes y textos atractivos para los niños y jóvenes que están habituados a aprender intuitivamente con gran profusión de imágenes.

Cursos prematrimoniales, del noviazgo, de la familia, de la educación de los hijos.

Cursos sobre la Biblia, historia de la Iglesia, bioética.

Y un larguísimo etcétera de actividades doctrinales y formativas. Todos los temas necesarios e imaginables están ya disponibles.

Todo este riquísimo material es de un gran valor para los responsables de las parroquias que no tienen que emplear su tiempo en buscar formadores y capacitarlos sino que emplearán los mejores formadores de cualquier otro lugar. Y cualquier fiel, en cualquier rincón del mundo, podrá tener los mejores profesores.

Y también…

Se podrán seguir en pantalla las misas y otros actos litúrgicos celebrados por el Papa,  el viaje del Papa a Tierra Santa, Jornadas mundiales de los jóvenes y de la familia, etc.

Las misas y otros actos  de fechas importantes del calendario litúrgico, celebrados en grandes eventos de otras iglesias y catedrales, con motivo de aniversarios y fiestas patronales.

Las audiciones de música clásica y sacra difundidas en otros lugares.

Visitas virtuales en 3D del interior y exterior de los monumentos históricos de la arquitectura cristiana.

Actividades lúdicas y programas para los campamentos juveniles y jornadas  para familias.

Y…¡cómo no! Tendrán un programa estándar donde se lleva la contabilidad y la información a los feligreses, al obispado y a la sociedad; habrá información completa de los fondos recibidos y su uso que publicarán en la web para información transparente y abierta.

Actualmente ya existe un  software estándar para gestión de parroquias y obispados y un magnífico servicio online Epicospo.net que ofrece la web del CELAM y RIIAL.

Ya se ve que los actuales seminaristas, los párrocos del futuro, tendrán que aprender a sacarle a la red todo el jugo que tiene.

¿Y las tablets?

Los fieles, no solamente los sacerdotes, en su tablet tendrán, aparte de sus archivos de interés profesional y cultural, otro archivo con la Biblia, el Catecismo de la Iglesia Católica, libros de Historia de la Iglesia, el organigrama del la Santa Sede con sus distintos dicasterios y las personas que los presiden, las encíclicas, los libros de texto oficiales para la enseñanza de la religión católica de niños y jóvenes, el santoral de cada día, biografías de santos, horarios de misas de las grandes ciudades de todo el mundo,…

Y Jesucristo, desde el Sagrario, presidirá todas esas actividades y se alegrará al comprobar que el Evangelio se habla en lenguas nuevas.

Seguramente me he quedado corto en imaginación. Ahora  les corresponde a cada uno de ustedes completar el panorama con sus ideas e iniciativas.