Informe sobre la situación de los centros de internamiento de extranjeros de EspañaCasi 3.000 personas han pasado por el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Madrid y 1.584 por el de Barcelona en el año 2013. ¿Por qué se encierra a los inmigrantes?
“La mayoría son personas que llevan tiempo en España y cuentan con una orden previa de expulsión que justifica legalmente el internamiento, aunque no siempre es así”, denuncia un informe de Pueblo Unidos: “Son personas que, o bien no han podido regularizarse, o bien no han podido renovar sus tarjetas de residencia, frecuentemente por haber perdido su empleo”.
Desde el Servicio Jesuita de Refugiados se explica que los inmigrantes “han sido útiles y bienvenidas durante los años de crecimiento económico, al que han contribuido, pero ahora ya no se las necesita y se las expulsa. En otras ocasiones, la irregularidad se justifica por tener antecedentes penales”.
Según explican, hay un elevado número de casos en los que el interno cuenta que su solicitud de regularización ha sido denegada, una o más veces, “al no haber podido aportar a su solicitud un contrato de trabajo, habiendo estado trabajando –¿cómo subsistir si no?– durante muchos años sin que se le ofreciera ese contrato legal”.
Informe: Criminalizados, internados y expulsados
Pueblos Unidos, miembro del Servicio Jesuita a Migrantes -SJM- de España, presentó este miércoles en la Universidad Pontificia Comillas de Madrid su informe anual 2013 sobre la situación de los Centros de Internamiento de Extranjeros. Con el título Criminalizados, internados, expulsados, el texto -elaborado antes de la implantación del nuevo reglamento sobre los Centros de Internamiento de Inmigrantes- denuncia "la penosa situación a la que se exponen las personas inmigrantes" en estos centros.
Otra de las cuestiones que se destacan en el texto es que "la privación de libertad por una falta administrativa, según la legislación tanto europea como española, es una medida excepcional, utilizada como último recurso", según señaló Cristina Manzanedo, abogada de Pueblos Unidos, en la presentación. Sin embargo el informe constata que "en España se abusa de dicho internamiento".
El perfil de los internos suele ser "jóvenes recién llegados a España, que han accedido al territorio en pateras o a través de Ceuta y Melilla". Estos jóvenes son trasladados a los CIE para repatriarlos. Pero entre los internos hay otro tipo de perfiles, como "posibles refugiados, menores, mujeres víctimas de trata y personas enfermas. Todas ellas tienen derecho a protección, según la Ley, pero el problema es que en Ceuta y Melilla la identificación es inexistente", añadió la abogada.
El informe recoge también el empleo de "medidas sancionadoras y actuaciones policiales extraordinarias fuera de control, así como comportamientos racitas, vejatorios y agresivos". Desgraciadamente, señaló Ángel Campos en la rueda de prensa, "no es extraño recibir quejas de los internos a este respecto, incluso de agresiones por parte de policías que les vigilan o les custodian en sus traslados".