Misa por más de seil mil inmigrantes fallecidos al intentar llegar a Estados Unidos
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Los próximos 31 de marzo y primero de abril, un grupo de obispos de Estados Unidos y México se reunirá en Nogales, junto con sacerdotes, activistas y defensores de los derechos de los migrantes, para celebrar una misa por el sufragio de las almas de más de seis mil migrantes que han muerto en esa zona, conocida como el corredor de la muerte, en su intento por llegar a Estados Unidos y buscar un trabajo digno.
En este sentido, monseñor Eusebio Elizondo, obispo auxiliar de Seattle y presidente de la Comisión de Migración de la Conferencia de ls Obispos Católicos de Estados Unidos, ha subrayado el tema central de esta marcha en la frontera de Nogales (Arizona) y Nogales (Sonora) es mostrar la “dimensión humana de la inmigración”, porque la cuestión “se refiere a seres humanos” y no sólo “a temas económicos y sociales”.
“Todos los que mueren o son deportados diariamente – dijo monseñor Elizondo al anunciar el encuentro en el que se tiene prevista la presencia, entre otros, del cardenal Sean O’Malley, de Boston– tienen el mismo valor y la misma dignidad innata que Dios ha dado a todos los hombres”.
El prelado estadounidense de origen mexicano señaló en esa ocasión que “la frontera entre Estados Unidos y México es nuestro Lampedusa” y recordó el viaje del Papa Francisco a esa isla cercana a las costas de Sicilia y sus palabras de condena de la “globalización de la indiferencia” y la “cultura del desperdicio”.
Una barda de 30 millones de dólares
Y justamente es en Arizona donde se ha dado a conocer el día de ayer que un comité de republicanos y demócratas del senado de este Estado de la Unión Americana, que hasta mediados del siglo XIX perteneció a México, ha aprobado un polémico proyecto de ley que permitirá la construcción de una “valla virtual” a lo largo de la frontera con México.
Se trata de la iniciativa HB 2462, mediante la cual Arizona podría colocar sensores de radar de alta tecnología y cámaras de vídeo en 300 torres a lo largo de 600 kilómetros de frontera con México para controlar el contrabando humano y de drogas. Desde luego, también para impedir el cruce de migrantes.
Según se supo tras la aprobación de la iniciativa HB 2462, los sensores y cámaras envían señales a un sitio de acceso público en Internet, desde donde diversas corporaciones de seguridad podrían realizar un monitoreo de la actividad registrada en la zona.
La “valla virtual” tendría un costo de alrededor de 30 millones de dólares, aunque los fondos todavía deben ser aprobados por la legislatura estatal La votación mediante la cual se crea esta “valla virtual” reunió a demócratas y republicanos del comité creado para este efecto. Un total de nueve legisladores de Arizona aprobaron el proyecto de ley, con ocho votos a favor y uno en contra.
El voto en contra fue el del senador republicano, Chester Crandell. Y no lo fue por cuestiones humanitarias o de otra índole, sino porque Crandell, cree que los fondos del nuevo muro virtual no deben ser del contribuyente de la entidad, sino que deben provenir del gobierno federal.
“Mi pregunta es, ¿qué beneficio va a dejar al Estado (de Arizona) el gastar tanto dinero para simplemente mirar la frontera y ver quién cruza y quien no, debido a que el gobierno federal no trabaja con nosotros?”, cuestionó Crandell.