​Otra política familiar es posible: la teoría de la Manif Pour Tous

No hubo manifestaciones ni banderas azules y rosas pero sí un ambiente digno de una sala de conciertos: así se presentó este sábado en la sala de la Mutualidad de París el Manifiesto por la familia y por el niño redactado a partir de un centenar de reuniones públicas.

La Manif Pour Tous lanzó en otoño de 2013 un proceso democrático y participativo llamado la Grenelle de la Familia: invitó a todos los franceses a reflexionar sobre el lugar y la función de la familia en la sociedad moderna, a expresar su visión de las finalidades de la política familiar y a elaborar propuestas.

El ejercicio es doblemente singular: en primer lugar porque habría sido lógico que fuera el Gobierno quien organizara un evento así, sobre todo vista su propensión a proponer textos que afectan a la familia. Pero como recordó la presidenta de La Manif Pour Tous, Ludovine de la Rochère, nunca ningún gobierno ni partido ha organizado en Francia una Grenelle [graneo] de la familia.

Otra gran originalidad: es muy raro, quizás nunca visto, que un movimiento social nacido en la calle no sólo perdure en el tiempo –y más en un contexto de una inusual agresividad- sino que además transforme su capacidad de movilización y de contestación (pacífica) en una reflexión estructurada. Así, un movimiento social espontáneo, La Manif Pour Tous, ha completado su transformación al convertirse este fin de semana en una fuerza de propuestas para otra política familiar, concebida por y con los franceses.

Invitada varias veces, la ministra delegada en Familia, Dominique Bertinotti, como era de esperar, dejó una plaza vacía en el primer rango de la Mutualidad. Sin embargo, recibirá las propuestas del Manifiesto por la Familia y por el niño que también se enviará a todos los parlamentarios, así como al presidente de la República francesa, acompañado de una nueva de petición de reunión. De hecho, todavía no ha dado respuesta a la enviada por la Manif Pour Tous después de las últimas manifestaciones del 2 de febrero.

“Pareja, filiación, educación, representatividad, solidaridad, libertad, fiscalidad,… Son los contornos de una política para la familia y para el niño, audaz y coherente, que han sido diseñados esta tarde en París”, destacan los responsables de la Manif Pour Tous en un comunicado.

“La familia es la base fundamental de toda sociedad: fuente de sus riquezas humanas, culturales y económicas; lugar eminente de solidaridad, de dignidad, de libertad y de amor -declaran-. Construye el futuro de la sociedad acogiendo y educando a sus hijos, que prepara para que se conviertan en adultos responsables”.

“Sin embargo –añaden-, hasta el momento presente nunca un gobierno había consultado a los franceses sobre este tema; y al contrario, el gobierno actual va por libre: rechaza escuchar a los franceses mientras elabora numerosos proyectos que conciernen a la familia”.

“Nosotros intentamos contribuir activamente a la elaboración de una política familiar audaz –explicó el sábado la presidenta-. Este es el sentido de nuestro Manifiesto por la familia y por el niño que vamos ahora a promover entre los políticos y en particular los parlamentarios.

Los principios y propuestas extraídas de esta Grenelle de la Familia constituyen una base anclada en la realidad y la libertad y se unen a los grandes textos fundadores del Derecho y por tanto a los valores humanos universales.

El objetivo es favorecer un entorno legal y administrativo que pueda permitir el mejor desarrollo de la familia y de los niños teniendo en cuenta a las familias separadas y/o recompuestas así como a los niños privados de un entorno familiar estable.

Las propuestas elaboradas por los franceses son variadas y destinadas a facilitar concretamente la vida de las familias: desarrollar preparaciones para la función de esposos y de padres para los futuros casados, promover la mediación preventiva para las parejas en dificultad, establecer en el Parlamento una delegación permanente para la familia y los derechos del padre, de la madre y del hijo; y reservar, para las familias recompuestas, la eventual delegación de una parte de la autoridad parental a los actos de la vida cotidiana precisando claramente que incluso en este caso, el padre y la madre continúan siendo los únicos que ostentan plenamente y enteramente esta autoridad,…