Piden el fin de la escalada de violencia y una investigación “seria, imparcial y objetiva”
El cardenal arzobispo Jorge Urosa Savino y los obispos auxiliares reiteran un llamamiento a la convivencia y la paz, “independientemente de su simpatía política”. Los obispos solicitan una “investigación seria, imparcial y objetiva” que determine las responsabilidades legales de los fallecimientos en estos enfrentamientos.
En un comunicado recuerdan los dos comunicados anteriores en los que solicitaban diálogo entre “los estudiantes, los seguidores de la oposición, los seguidores del oficialismo, y el Gobierno Nacional, de quien dependen los cuerpos de seguridad del estado” y vuelven a pedir al gobierno que “escuche las exigencias de los manifestantes, y proceda a atender sus justos reclamos dando respuesta efectiva a las causas de las protestas”.
“Nuestro rechazo a la violencia, venga de donde venga, tanto en la forma de las protestas, como en la contención o represión de las mismas”, reiteran los obispos que denuncian que “las manifestaciones hayan sido atacadas con armas de fuego, presuntamente por algunos funcionarios de seguridad del Estado o por civiles armados, así como las presuntas torturas y violaciones de los derechos de los detenidos”.
También rechazan las muertes producidas por “obstáculos a la circulación presuntamente puestos por manifestantes, y el uso desproporcionado de la fuerza en las acciones represivas” y muestran que todas estas acciones han continuado a pesar del diálogo iniciado el 26 de febrero en la Conferencia de Paz propuesta por el Presidente de la República.
“La mayor responsabilidad la tiene el Gobierno Nacional, que marca el ritmo de la vida del país, y debe instruir a sus funcionarios sobre el uso proporcional de la fuerza, la cual debe ser ejercida en el marco de las leyes y exclusivamente por los organismos oficiales”, expresan los obispos que solicitan que “los integrantes de los colectivos del oficialismo deben ser desarmados y sometidos al imperio de la Ley”.
“El uso de la fuerza está reservado por las leyes a los cuerpos de seguridad del Estado, a quienes corresponde en exclusividad contener la violencia que puedan desplegar algunas personas”, continúa el comunicado que muestra que la intervención de grupos del oficialismo es “ilegal, es sumamente peligrosa y amenaza con dar más fuerza todavía a las protestas de los ciudadanos”.
Finalizan el comunicado pidiendo “serenidad” y “la colaboración de todos los ciudadanos para fomentar la concordia”. “Es preciso que nos reconozcamos todos como hermanos, miembros de un mismo pueblo, e hijos de Dios por igual”, concluyen los obispos que invitan a los fieles a participar este fin de semana en la celebración de la Eucaristía en las Iglesias de Caracas para que Dios “nos conceda superar este momento difícil y resolver nuestros conflictos pacíficamente”.