La maternidad en laboratorio comparable a la esclavitud

El biólogo Jacques Testart habla de la maternidad hecha en laboratorio como una práctica social comparable a la “esclavitud”. El científico advierte del riesgo para la humanidad de una selección de “niños perfectos” producidos en los “bancos de gametos” y el “distribuidor de embriones”.

Testart lamenta además que no hayan leyes (en varios países) que protejan a las mujeres que trabajan y desean tener hijos. El experto deduce que con la técnica el hombre quiere solucionar todas las contradicciones de la sociedad. La entrevista de Deniele Zappalá ha sido publicada este viernes en el diario de los obispos italianos, Avvenire.

Testart, 75 años, biólogo especializado en la reproducción humana, confirma que la tendencia es que la fecundación en vitro, que ahora es un procedimiento doloroso para la mujer, sea en poco tiempo un procedimiento simplificado en manos del mercado de la vida.

“Las parejas pedirán todas las misma cosa, es decir una especie de bebe perfecto según los cánones de la época que tenderán a imponerse a nivel mundial” es la advertencia del padre científico del primer niño nacido en probeta en 1982.

Y añade: “se caerá así en una especie de clonación social, sin pasar por la clonación en sentido técnico. Se eliminarán algunas características de la humanidad de hoy, con la idea de que los nuevos caracteres son superiores y de mayor beneficio”.

El ex director de investigación del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia, sostiene que la ciencia no tiene todas las respuesta sobre las consecuencias de la manipulación de los genes.

“La mayoría de los genes que causan enfermedades graves, también protegen contra otras enfermedades. En general, no existe un gen absolutamente bueno o malo. Hay genes que tienen diversas acciones y todavía en gran parte desconocidas. Por ende, no conocemos las interacciones entre los genes”.

Testart, presidente de la Comisión francesa para el desarrollo sostenible, quien se define como ateo y de izquierda sostiene que los científicos con la manipulación de los genes no saben hacia donde se dirigen debido a que “la mayoría” de estos influyen “en cientos de caracteres, patológicos o no”. Además, aseguró que “están influenciados por el medio ambiente , y factores epigenéticos” con resultados difícilmente controlables por el momento.

Sus criticas sobre las nuevas técnicas de la ciencia están resumidas en el libro best seller en Francia, Faire des enfants demain (Hacer niños mañana).

“Los ginecólogos franceses piden congelar los óvulos de las mujeres que no tienen ningún problema, está claro que esto no es un problema médico. Es una cuestión social. Por ejemplo, se puede pedir al empleador de no impedir el ascenso de las mujeres profesionales con hijos. Esto no lo deben resolver los médicos con artificios”.

Por último insiste, “el 25% de las parejas en Francia que piden la fecundación in vitro no tienen necesidad. Es suficiente esperar un poco”.