Presentamos varias exitosas iniciativas de las diócesis estadounidenses que vale la pena conocerQué nuevas estrategias exitosas están desarrollando algunas diócesis y ministerios en los EE.UU., para preparar a las parejas rumbo al matrimonio, es algo importante de conocer en estos momentos de crisis de la institución familiar.
Muchos de los programas de preparación al matrimonio no incluyen solo un repaso de la enseñanza de la Iglesia acerca del sacramento, sino también el análisis de tópicos como la comunicación, finanzas matrimoniales, intimidad, toma de decisiones, Planificación Natural Familiar y otros.
Por ejemplo, en la Arquidiócesis de Los Ángeles, un punto clave en la preparación matrimonial es lo que ellos llaman la “familia de origen”, es decir, las propias perspectivas de cada integrante de la pareja y las expectativas que tienen sobre el matrimonio de acuerdo a las experiencias adquiridas en la familia en que fue criado.
Según Candy Metoyer, Coordinadora para lengua inglesa de la preparación al matrimonio de esta Arquidiócesis, la discusión en la pareja de la “familia de origen” ha sido un “tremendo abrir los ojos” y una de las claves del éxito de los programas de preparación al matrimonio, pues permite a los novios comunicarse los propios puntos de vista sobre matrimonio y familia.
“Todos tenemos imágenes en nuestra mente de cómo debería ser la vida, y ello comienza en la familia de origen”, dijo. Esas imágenes de la ‘familia de origen’ son evocadas en la preparación al matrimonio no para imponer una visión, sino para tomar lo mejor de ellas y elaborar consciente y libremente una nueva carta de navegación de lo que la pareja desea en el futuro, en el marco de un plan cristiano.
“Lo que ya estamos constatando es que una vez que [los miembros de la pareja] ven eso y lo entienden, entonces ellos tienen opciones”, dijo Metoyer. “Ellos hablan sobre eso, y entonces pueden decidir cómo quieren que sea su nueva ‘familia de origen’. ”
En la diócesis de Arlington
Por su parte, en la diócesis de Arlington se incentiva el deseo de una mayor profundización en la doctrina cristiana.
“Queremos inspirar [a la pareja] a poner a Jesús en el centro de sus vidas”, dice Teresa Bermpohl, directora de la Oficina de Vida Familiar de la Diócesis.
Bermpohl asegura que ellos construyeron sus programas de preparación al matrimonio teniendo como uno de sus principales objetivos el de “inspirar” a las parejas a profundizar en las enseñanzas de la Iglesia y tornarse cada vez más cercanos a Jesús. Asimismo, la Oficina de Vida Familiar ha difundido en la diócesis que está dispuesta a ayudar a las parejas en su proceso al matrimonio en cualquiera de las diversas dificultades que puedan encontrar.
La experiencia de los Ministerios Católicos Agape
A su vez Christian Meert, fundador de los Ministerios Católicos Agape, sugiere que los ministerios matrimoniales diocesanos tengan un enfoque cada vez más personalizado, más particular para la situación específica de cada pareja que se acerca a contraer matrimonio.
“Lo que tenemos que hacer es saber quiénes son y hablar con ellos como pareja única”, dice Meert.
Meert recomienda que las diócesis reconsideren depender de programas de preparación al matrimonio del tipo “un día”, o “medida única”, pues ellos no “dan [a las parejas] suficiente tiempo” para prepararse. Esto, entre otras razones, por la escasa formación e información de la enseñanza de la Iglesia de las parejas que se acercan al matrimonio.
A él le gustaría ver más parroquias que conectan los novios con “parejas de mentores” para ayudarles a prepararse para el matrimonio. “Se necesita tiempo [para formar una pareja], y ellos necesitan parejas mentores que estén bien formadas también”, dijo.
Los Ministerios Agape de Meert tiene un programa de preparación para el matrimonio on-line -con un componente de mentores- de como mínimo 20 horas. Normalmente las parejas gastan entre seis semanas y algunos meses en cubrir esas 20 horas.
Aunque a algunos les parezca largo, él dice que la respuesta que ha encontrado en las parejas es muy positiva con relación a la visión de la Iglesia en torno al matrimonio. Encuestas realizadas junto a las parejas que desarrollan su programa, indican que -por ejemplo- casi el 80% deciden practicar la abstinencia antes del sacramento, y un alto porcentaje deciden practicar la moral sexual matrimonial católica.
En el fondo, dice Meert, “la preparación al matrimonio es una ventana abierta a la conversión”.
Con información del National Catholic Register. Artículo publicado originalmente por Gaudium Press