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Venezuela: “Los estudiantes están siendo torturados y violados”

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Aleteia Team - publicado el 21/02/14
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Si el gobierno sigue con la actitud intolerante de no dialogar, la conflictividad irá creciendo, y el choque de grupos y fuerzas civiles, paramilitares y militares, se hará cada vez más violento
Rafael Luciani, profesor de teología que ha denunciado con rotundidad al régimen de Maduro valora para www.paginasdigital.es la situación en la que está Venezuela.

– ¿Qué puede suceder tras la detención de Leopoldo López?

La detención del dirigente de la oposición Leopoldo López responde a las prácticas represivas que el gobierno venezolano viene ejerciendo en todos los ámbitos de la vida nacional, donde se hace un uso político del tema penal y se responsabiliza penalmente a los líderes de la oposición sin mostrar evidencia alguna. Sólo descalificaciones e insultos en cadenas televisivas nacionales para todos aquellos que no se pliegan a un pensamiento único. Desde Chávez, el esquema de actuación del gobierno ha sido siempre el mismo. El presidente descalifica a una persona y luego ordena a la Fiscalía que lo debe procesar, y así sucede un par de días después. Esto es muy propio de regímenes donde no existe independencia de los poderes públicos. El caso de López pone en evidencia esta situación ante los medios internacionales. La arbitrariedad al debido proceso es tal, que el gobierno instaló un tribunal de control en un centro militar para juzgarlo como civil.

Como lo expresó el líder de la oposición, Henrique Capriles, las manifestaciones a nivel nacional serán diarias y no cesarán. La finalidad es seguir reclamando aquello por lo que los estudiantes iniciaron esta ola de protestas y hacerle entender al gobierno que debe hacer cambios en sus políticas. A esto se suma, ahora, la petición por la liberación del dirigente López, quien ha pasado a ser el nuevo preso político del régimen. Lo interesante es que la dinámica que se ha generado no está orquestada por organización política alguna. Es convocada por los mismos estudiantes, haciendo uso de las redes sociales y otros medios de comunicación, ante el evidente blackout informativo originado por el gobierno en todo el país, con el cierre de medios de comunicación y la autocensura de los que aún se encuentran. Estas protestas no tienen como centro a la ciudad de Caracas, pues se están dando a nivel nacional, a cualquier hora y en cualquier lugar.

Si el gobierno sigue con la actitud intolerante de no dialogar, ni mostrar hechos concretos de rectificación, la conflictividad irá creciendo, y el choque de grupos y fuerzas civiles, paramilitares y militares, se hará cada vez más violento. Por lo tanto, el futuro de Venezuela parece incierto, en este momento.

– ¿Está descontrolada la policía política?

En estos días ha quedado al descubierto el verdadero rostro del gobierno de Nicolás Maduro, asesorado por el servicio de inteligencia cubano, como se venía denunciando desde hace ya un par de años. La presencia de personal traído de Cuba no se encuentra sólo en algunos centros populares de atención médica. También está en las Notarias y en las oficinas de Identificación, así como en cantidad de instituciones de la nación que tienen acuerdos bilaterales con Cuba. Bajo la influencia cubana, Chávez había creado la llamada "Policía Nacional", con la pretensión de centralizar el control y el resguardo de todos los municipios y gobernaciones del país. Esto se complementó con el desarme de las policías municipales y estadales, que quedaron con una función meramente preventiva.

Actualmente, a raíz de las protestas a nivel nacional, estamos presenciando casos de golpiza, torturas e, incluso, violaciones a estudiantes que se encuentran protestando en las calles. Entre tantos casos, resaltan Juan Manuel Carrasco, de 21 años, y Jorge Luis León, de 25. Ambos permanecieron cerca de 60 horas en manos de la Guardia Nacional, sin la presencia de un fiscal y sin comparecer ante un juez. Sufrieron torturas y abusos por parte de las autoridades. Esto se repite continuamente a lo largo de todo el país y ha sido denunciado por algunos obispos de la Conferencia Episcopal Venezolana, organizaciones de defensa de los derechos humanos y las autoridades de las principales universidades del país.

En general, las denuncias apuntan a que estos hechos habrían sido cometidos por miembros de tres entes de seguridad del Estado: el Servicio Bolivariano de Inteligencia Militar, la Policía Nacional y la Guardia Nacional. Pero lo más grave es que también están actuando otros grupos de civiles llamados "colectivos". Los cuerpos oficiales de seguridad no han podido ejercer ningún tipo de autoridad o control sobre ellos. Esto ha ocasionado un desborde de la violencia colectiva y de los abusos a los derechos humanos a niveles nunca antes vistos en Venezuela.

– ¿Cómo se podría frenar la escalada de violencia?

El primer paso, como lo han ratificado miembros de la sociedad civil, la Iglesia Católica y miembros de diversos grupos políticos, y es lo que están exigiendo los estudiantes, es el "desarme" de estos grupos civiles armados llamados "colectivos". A esto debe seguir una política de desarme general de la población, en general, especialmente en las zonas populares, y en las cárceles, donde los internos no sólo tienen armas de fuego, sino que las negocian también.

Sin estos dos hechos concretos, la espiral de violencia seguirá creciendo y cobrando más vidas. Recordemos que las cifras que presentaron las organizaciones de los DDHH en Venezuela, así como el propio gobierno, al cierre de 2013, muestran que hubo un promedio de 25.000 personas asesinadas. Podemos imaginarnos las más de 200.000 personas que han sido víctimas de este flagelo desde que comenzó el primer gobierno de Chávez hasta la actualidad, con el de Maduro. Más que en cualquier guerra que exista actualmente en el mundo.

– ¿Qué debe hacer la oposición?

Actualmente, la oposición está respetando las motivaciones que llevaron a esta masiva protesta estudiantil, como son la inflación más alta del mundo, la escasez de productos de la canasta básica, y la grave situación de inseguridad e impunidad que se vive a diario. En fin, de un país que prometía futuro, incluso para tantos extranjeros que aquí han hecho vida desde el siglo XX, a encontrarnos ahora con una realidad que no ofrece futuro para los más jóvenes y pobres de nuestra sociedad.

La oposición ha exigido, en la voz de su líder Henrique Capriles, el desarme inmediato de los grupos civiles armados, así como la liberación de los presos políticos, entre los cuales no sólo está Leopoldo López, sino también Iván Simonovis, que se encuentra en un estado de salud muy delicado y no se le ha permitido gozar de los cuidados y tratamientos médicos necesarios. El tema de los presos políticos ha sido elevado por voceros de la oposición a instancias internacionales, incluso en la última visita que hiciera Henrique Capriles al Papa Francisco.

La superación de la violencia es una tarea de todos los sectores y grupos que hacen vida en el país, comenzando desde el hogar, pasando por la educación y llegando a todas las instancias gubernamentales, que deben dar ejemplo con sus palabras y acciones de querer un país donde reine la paz, y nunca más la violencia.
 
Artículo publicado originalmente por Páginas Digital 

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