La Iglesia de las Antillas pone al día sus proyectos bajo la enseñanza del Papa Francisco

“La característica número uno de la iglesia de El Caribe y las Antillas, la Iglesia católica de la nueva evangelización, es que está llena de la alegría de la Palabra de Dios; una alegría que es siempre nueva y que nos conforta cuando la compartimos”, dijo el obispo de Roseau, Dominica (Antillas), monseñor Gabriel Malzaire en el marco del encuentro anual de directores de las Sociedades Misioneras Pontificias (PMS, por sus siglas en inglés), celebrado del 3 al 6 de febrero en Nassau, Bahamas.

El tema del encuentro fue “Animar y profundizar la conciencia misionera de todo cristiano bautizado” y estuvo encabezado por el nuncio apostólico de las Antillas, monseñor Nicola Girasoli; el director regional de la PMS, fray George Williams y por el propio obispo Malzaire, presidente de la comisión de Educación de la Conferencia Episcopal de las Antillas (CEA).

También asistieron representantes de 17 diócesis de la CEA quienes, de manera conjunta, identificaron cinco características para aplicar en la región del mensaje del Papa Francisco en su reciente exhortación “La alegría del Evangelio”.

Desde el punto de vista de los participantes, en la región que comprende la CEA, además de la característica primera que decía el obispo Malzaire sobre la alegría de lo que se comparte, está el compromiso de llevar el Evangelio a todos y explicarlo a todos; el mandato de la misión que nace del corazón de la Palabra de Dios; el mostrar a la Iglesia como una madre que tiene el corazón abierto y el estar listos a enfrentar los retos que plantea hoy el mundo.

En opinión del nuncio apostólico, el arzobispo Girasoli, si bien es cierto que el título de la exhortación del Papa recurre al formato tradicional de ser la primera frase del escrito, “La alegría del Evangelio”, el Papa Francisco mismo hubiera querido llamar a la exhortación “Vuelve a intentarlo, con entusiasmo”, pues todo el texto está henchido de la alegría desbordante de servir con el amor de Cristo.

Una iglesia católica pujante y fiel

Por su parte, fray George Williams, director regional de la PMS, recordó a los participantes en el encuentro anual las palabras del Papa Francisco en el sentido de que el servicio de la Iglesia no es como si fuera otra ONG, y que más importante que el trabajo de procuración de fondos, las sociedades misioneras “tienen que construir el espíritu de evangelizar y servir en Cristo a todos los católicos bautizados, especialmente a los niños y a los jóvenes”.

En una conmovedora presentación de Missionary Childhood Now, la hermana Paula Andrew, directora en Santa Lucía, recordó que las estadísticas muestras que 250 mil niños mueren cada semana en el mundo; que 200 millones de niños pasan hambre; cinco millones padecen el SIDA; 13 millones de niños murieron el año pasado y 250 millones de niños son refugiados, mientras un número no determinado son soldados…

Acto seguido, invitó a los participantes a declarar que eso no es justo y los llamó a redoblar el esfuerzo en la región de las Antillas para proteger y salvaguardar los derechos de los niños.

La diócesis que hospedó a los participantes, la diócesis de Nassau, liderada por el arzobispo Patrick Pinder, fue la prueba fehaciente del entusiasmo por la nueva evangelización en las Antillas al propiciar la liturgia eucarística en cuatro diferentes iglesias católicas de New Providence con miles de fieles de las Bahamas, acompañados de cantos e himnos sobre todo de coros haitianos y la oración de la Lectio Divina.