Mientras el juicio a las Femen en Francia se aplaza una vez más, algunos piden una acción eficaz para mostrar que la laicidad es el respeto a todos y a las religiones
Hace un año, el 12 de febrero de 2013, nueve militantes del grupo Femen, conocido por sus acciones provocativas a pecho descubierto, se introdujo en la catedral de Notre Dame de París para “celebrar” la renuncia del Papa Benedicto XVI. Ante miles de visitantes, las jóvenes provocaron diversos destrozos, entre ellos sobre una de las tres nuevas campanas del templo, recién entregadas para el 850 aniversario de Nuestra Señora. Resultado: más de 7.000 euros en daños.
Este miércoles debía haberse abierto el juicio de las jóvenes por “deterioros en un lugar de culto en reunión”, pero se ha aplazado al 9 de julio: uno de los vigilantes, actualmente en el extranjero, no había podido recibir su convocatoria. Este aplazamiento, también reclamado por el abogado de Femen, es el segundo después del de septiembre de 2013.
Este proceso suscita muchas expectativas; para muchos – y no sólo para los líderes religiosos o los creyentes-, porque en este proceso se juega “el respeto a todas las religiones”. “Creo que Francia, que quiere ser la campeona en laicidad, tiene aquí la oportunidad de recordar a todos que la laicidad es el respeto a las religiones, es el respeto a todos”, declaró Pierre-Hervé Grosjean, coautor de Padreblog, a Radio Vaticano en vísperas de la celebración del juicio previsto.
Para Grosjean, es hora de pasar a los hechos, de mostrar que “en una República pacífica el respeto a las religiones no es una opción”, que “el respeto a los creyentes y a los lugares de culto se impone a todos, sea cual sea la religión”.
En este sentido, insiste en que hay que “traducir en actos, en las decisiones de justicia, para que todo el mundo entienda el mensaje”.
Grosjean se alegra de que “nadie, hoy, se confunda ya sobre lo que son las Femen”, mujeres que no forman un grupo feminista, sino al contrario: mujeres que “insultan la causa de las mujeres, porque son violentas, porque son rencorosas, porque es un grupo de métodos sectarios, de métodos violentos, que no hace más que difundir el odio a todas las religiones”.