Cuando alguien te retuitea o te da un Like, es una persona que está buscando algo, y los cristianos tenemos que responder
¿Por qué hay que evangelizar en internet? Sin duda, allí donde hay relaciones humanas allí puede encarnarse el Evangelio, sembrar el Reino hacer presente el Cuerpo de Cristo que es su Iglesia.
Las Redes Sociales reúnen las características adecuadas para hacerse presentes de forma real y significativa en este Continente. En cualquier caso creo que la apuesta es multicanal, debemos utilizar todos los medios a nuestra disposición para esta misión: correo, blogs y videoblogs, podcast, listas de correo…
La Evangelización en Internet es una llamada que hunde sus raíces en el evangelio, en el mandato mismo de Jesús: “Id por todo el mundo y anunciad el Evangelio a toda criatura”. Hoy el mundo también es el medio digital.
¿Cómo podemos evangelizar en internet? Yo comparto la visión del papa Francisco, la nueva Evangelización es anunciar el Evangelio dando primacía al testimonio antes que a las palabras.
Es una urgencia pastoral que mostremos al mundo el rostro misericordioso de Dios. La Nueva Evangelización es comprender a la Iglesia como ese gran hospital del que habla el papa, lugar donde sanar las heridas del pecado, donde restaurar la conciencia de ser hijos de Dios. Una Iglesia que refleje la belleza de Dios y provoque atracción por Jesucristo.
Parece que el mundo digital no está alejado de Dios, pero yo no estoy tan seguro de eso. Hay una sed muy grande de sentido, de amor, de belleza y de perdón. La gente busca a Dios, a veces sin saberlo, algunos lo buscan en donde no puede estar: consumismo, alcohol, promiscuidad, moda, posición social…
El problema es cuando el ser humano olvida su dignidad, renuncia a ella, deja de reconocerse como hijo de Dios, como criatura amada, es aquí donde la persona humana llega a conocer el infierno más doloroso. El hijo pródigo cayó también en lo más hondo, comiendo la comida de los cerdos renunció a su dignidad de hijo. Pero el recuerdo de su padre le llevó a levantarse y ponerse en camino. Dios no deja de enviar gracias de conversión a quienes están en lo más hondo.
Es a ellos a quiénes debemos atender con preferencia. Si uno de estos hijos perdidos llama a nuestra puerta, con un tweet, un comentario, un ‘Me gusta’ o RT, nos está queriendo decir algo, está queriendo volver a ‘casa’, al ‘padre’, pero no sabe cómo. Incluso en muchos de los insultos y ataques que he recibido en Twitter he encontrado una sed de verdad, una culpa no perdonada, un anhelo de bondad.
La Nueva Evangelización es recordar que todos somos misioneros, y que la tarea de reflejar esta belleza de Dios no está reservada a una élite. Y esto también en el continente digital.
Lo fundamental es el testimonio personal. En las redes sociales nos relacionamos con personas, es en la escucha, el diálogo, en el perdón pedido a tiempo y con humildad, en la dedicación, en el respeto… donde damos a conocer el rostro de Cristo. No se trata tanto de copiar y pegar citas de santos, si no de vivir santamente y provocar deseos en otros de conocer la fuente de nuestra alegría.
Pongo un par de ejemplos: cuando un cristiano anda obsesionado por ganar número de seguidores en una red, descuida el trato personal, ve números en vez de personas, realmente se busca a sí mismo. Si intenta evangelizar así no sembrará si no que desparramará, echará a perder la gracia.
Si por el contrario un cristiano responde siempre que le preguntas, si no devuelve insulto por insulto, si no utiliza el sarcasmo ni menosprecio a ningún ser humano, si tiene la delicadeza de hablar algunos temas delicados en privado buscando crecer personalmente y ayudar al otro y, no en público buscando notoriedad… entonces testimonia la paz de su corazón, su amor por el prójimo, y cuando dé razón de su esperanza le escucharán, le querrán conocer más a él, a la Iglesia y a Jesucristo.
¿Por qué iMision?
La iniciativa en la que estamos inmersos, iMisión, nació del encuentro que tuvimos en Twitter la hermana Xiskya Valladares y yo en junio de 2012. Los dos sentimos la llamada a Evangelizar en Internet y tenemos el respaldo de nuestras congregaciones que nos animan y forman para ello. Nos dimos cuenta de que los católicos en la Red necesitábamos hacernos visibles, apoyarnos unos a otros, crear sinergias entre proyectos evangelizadores y formación para que nuestra presencia en la Red fuera de calidad.
La más bella aportación de iMisión a la Iglesia es la comunión con la que vivimos los que formamos parte de ella. Católicos con carismas diferentes de distintos movimientos, congregaciones, diócesis, trabajamos unidos dando el testimonio de una comunidad que se ama, que no hace de las diferencias un motivo para atacarse, si no que reconoce en ellas las múltiples formas de la gracia, del amor de Dios que se nos regala.
Desde el principio tuvo una acogida muy positiva. Xiskya y yo quisimos implicar desde el inicio a más gente en el proyecto. El Espíritu Santo nos inspiró y encontramos enseguida a las personas que hoy forman parte del núcleo coordinador de iMisión. Trabajamos generosamente de forma voluntaria, cuidamos las relaciones personales, buscamos siempre la luz en el Evangelio y el Magisterio de la Iglesia, y cada uno de nosotros vive vinculado a una comunidad cristiana donde cuida la vivencia de su fe. Todo esto produce el fruto del testimonio y el testimonio despierta la atracción.
A través de nuestra web imision.org uno puede unirse al proyecto. Si dispones de más tiempo puedes pasar a ser colaborador directo. Actualmente hay veintidós personas que colaboran directamente con el proyecto: Community Managers de Facebook y Twitter, diseñadores gráficos, programadores…
Después tenemos la comunidad de voluntarios, formada por más de cuatrocientas personas que reciben y apoyan las iniciativas que vamos proponiendo, y por último nuestra comunidad de seguidores en Twitter: 9.900 y Facebook: 7.400.
Os animamos a participar en el próximo congreso de iMision, que celebraremos del 4 al 6 de abril en Madrid. Queremos que todas aquellas personas que se sienten llamadas anunciar el Evangelio en esta era de la Red puedan encontrarse, orientarse, formarse mejor, para que la labor apostólica de la Iglesia sea todavía más fecunda.
Tendrá lugar durante los días 4, 5 y 6 de abril en Madrid y la inscripción está todavía abierta http://congreso.imision.org. En esta misma web se puede consultar el programa. Aleteia tiene previsto transmitirlo en directo a través de internet. Es una oportunidad que no hay que dejar pasar.
http://smdani.marianistas.org
Twitter: @smdani