Aleteia logoAleteia logoAleteia
miércoles 24 abril |
San Fidel de Sigmaringa
Aleteia logo
Actualidad
separateurCreated with Sketch.

Hay que recuperar el derecho natural para resolver los problemas de hoy

Justice – es

© liveostockimages/SHUTTERSTOCK

Monica Ibáñez Sarco - publicado el 13/02/14

Conclusiones del Congreso de Juristas Católicos recientemente celebrado en Bogotá

La necesidad de recuperar los estudios del Derecho Natural para aplicarlos a los problemas actuales viene siendo una exhortación constante desde el Pontificado de Benedicto XVI.

Es por ello, que en Bogotá se realizó y el día de ayer, 7 de febrero, culminó el V Congreso Mundial de la Unión Internacional de Juristas Católicos. Después de una larga jornada en la que se siguió la dinámica del día anterior, realizando tres sesiones: “El derecho natural en el derecho civil”, “El derecho natural en el derecho constitucional” y “El derecho natural en el derecho administrativo”, se pasó a las Conclusiones y finalmente se celebró la Misa en Acción de Gracias por los frutos del Congreso.
La Eucaristía fue presidida por el Eminentísimo Reverendísimo Cardenal Leo Burke, prefecto de la Signatura Apostólica y Tribunal Supremo del Vaticano; y por el Arzobispo de Bogotá, Cardenal Rubén Salazar.

Doctrina moral que revitalice las economías

El Dr. Brian McCall, de la Universidad de Oklahoma, hizo una magistral intervención en la Quinta Sesión “El derecho natural en el derecho civil” en la que buscó dar luces desde la Doctrina Social de la Iglesia a los problemas económicos que aquejan al mundo actual. Su ponencia se tituló “It is just Price”.

Inició su conferencia trayendo a colación a santo Tomás de Aquino, quién pronosticara, según el Dr. Brian, la situación económica que se vivió en América y Europa en el año 2008. Dice el Aquinate “en una sociedad donde predominasen los intercambios injustos, terminarían por cesar todos los intercambios.” Y sigue: “que, si bien la ley humana no puede prohibir todas las injusticias, la sociedad no puede escapar de las consecuencias de transgredir la ley divina, la cual “no deja impune nada”. Por lo tanto, dice el Doctor McCall “al menos parte de la explicación de esas crisis, cuyos efectos nos acompañan hoy, reside en continuas violaciones de la justicia natural por nuestro sistema económico. Ni un producto ni un mercado son completamente responsables de esas injusticias.”

Frente a esto la Doctrina Social Católica propone un elemento que ha sido ignorado por mucho tiempo y es la doctrina del precio justo. Y al respecto dice el Dr. McCall “La búsqueda de causas y soluciones en relación con la crisis actual debe incluir un regreso a la familiaridad con este elemento de la verdad católica.” Es por ello, que en su conferencia va recorrer históricamente el concepto del precio justo desde lo filosófico y jurídico.

Desde la época de Aristóteles vamos a ver cómo los filósofos impusieron el intercambio de bienes a raíz de la necesidad, buscando el mutuo beneficio para ambas partes. Dice el Dr. McCall “La justicia como medida requiere que las cosas intercambiadas sean iguales en valor, de otro modo el intercambio será injusto. Esta medida no es mera igualdad numérica sino más bien una proporcionalidad geométrica.”  Y es acá donde encontraremos el fundamento de la justicia conmutativa que “no requiere que todas las personas posean igual riqueza. La distribución de riqueza en una comunidad es un asunto no de conmutación sino de justicia distributiva”.

Empieza a verse desde ya como la teoría del precio justo aparece como “una reconciliación del reconocimiento de la necesidad de los negocios de intercambio con el recelo hacia quienes los facilitan. Se ha interpretado a Aristóteles en el sentido de que argumentaba que el intercambio es necesario para la sociedad pero, salvo que se mantenga la igualdad, no es posible.” Continúa el Dr. Su intervención “Sin embargo, Aristóteles reconoció que muchos comerciantes tenían predilección por intercambios injustos realizados con regularidad. Esos comerciantes eran quienes debían ser reprimidos, y fue la observación de su existencia por Aristóteles la que dio lugar a  su escepticismo”.

Luego, el Dr. McCall pasa al derecho romano y dice al respecto que éste “obligaría a respetar “un acuerdo concluido por consentimiento mutuo” aunque el precio acordado fuese “un poco menos que su verdadero valor”, continúa “Si bien parecería que estos textos contradicen a Aristóteles, el derecho romano también contenía otros principios al lado de aquéllos. El jurista romano Pomponio afirma que “Por derecho natural lo equitativo es que ninguna persona se haga rica gracias a la pérdida e injusticia causada a otra.”  Por lo tanto, la libertad contractual estaba en tensión con el principio de que nadie debía beneficiarse de la pérdida de otro.”

En la Cristiandad, “guardiana de la revelada ley natural, se restauró el principio aristotélico presente sólo parcialmente en el derecho romano.” Va decir el Dr. Al respecto: “Los cristianos están obligados por precepto divino y por “la voluntad de Dios” a no engañar ni explotar al prójimo en sus negocios.”

Este desarrollo histórico de la teoría del precio justo puede causar confusión con lo que propone la ideología marxista, pero vale aclarar y lo hace el expositor que “La igualdad en el intercambio no requiere que la riqueza sea igualada, sino que los intercambios entre las personas se produzcan en términos iguales.” Y frente a esta aclaración el Dr. Abre el siguiente cuestionamiento “¿Cómo se calcula el valor de cambio a efectos de medir la igualdad proporcional?” planteando como respuesta la explicación que Santo Tomás hace de la teoría mencionada: “Mas lo que se ha establecido para utilidad común no debe redundar más en perjuicio de uno que del otro otorgante, por lo cual debe constituir entre ellos un contrato basado en la igualdad de la cosa".

"Ahora bien: el valor de las cosas que están destinadas al uso del hombre se mide por el precio a ellas asignado, para lo cual se ha inventado la moneda. Por consiguiente, si el precio excede al valor de la cosa, o, por el contrario, la cosa excede en valor al precio, desaparecerá la igualdad de justicia. Por tanto, vender una cosa más cara o comprarla más barata de lo que realmente vale es en sí injusto e ilícito.”

Lo que dice Santo Tomás entonces es que “el propósito de los negocios de intercambio es beneficiar mutuamente a ambas partes. Puesto que el objetivo perseguido es el beneficio mutuo, las cargas deben ser mutuas y no desproporcionadas.” Entonces surge otras dos preguntas hechas por el mismo Dr. McCall: “(1) ¿qué vale una cosa? y (2) ¿deberían corregirse todos los intercambios injustos?” las cuáles intentará responder de manera clara y precisa, tomando ejemplos de la economía de su país natal refiriéndose al tema de las viviendas. Con esto demostrará que “han prevalecido injustos negocios de intercambio en los mercados estadounidenses de la vivienda.” Y con ello, que algunas de las causas del problema económico es que se ha construido un sistema sin tener en cuenta el fundamento del precio justo.

Las conferencias completas las puedes encontrar en: http://congresojuristascatolicos.vaconmigo.co/

Tags:
catolicismocolombiacongresodoctrina socialjusticia
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.