Comienzan a conocerse los datos del “reformatorio del horror” en la Florida

Investigadores de la Universidad del Sur de Florida (USF) han encontrado –hasta el momento–55 cadáveres enterrados en las inmediaciones del reformatorio Arthur G. Dozier de Marianna, en el Estado de Florida (Estados Unidos). El nombre oficial del reformatorio público era Arthur G. Dozier School for Boys.

La nota, dada a conocer el día de ayer de manera oficial, ha dado la vuelta al mundo y ya se la ha llamado al reformatorio –que fue cerrado en 2011, tras múltiples denuncias de maltrato y abusos sexuales, según argumentaron varios estudiantes en las década de los cincuenta y los sesenta del siglo pasado—“el reformatorio del horror”.

Aunque en el cementerio aledaño al reformatorio donde se encontraron los cuerpos solo existían 31 tumbas –29 pertenecían a jóvenes estudiantes y dos a empleados–, los investigadores hallaron hasta 55 cadáveres en las excavaciones que realizaron entre septiembre y diciembre de 2013.

Los cuerpos fueron enterrados en ataúdes — algunos de ellos construidos por la propia escuela– entre los años 20 y 50 del siglo pasado, según reconocieron los investigadores que informaron de que doce familias ya han contactado con ellos con la esperanza de encontrar los restos de sus seres queridos.

Los cadáveres exhumados por los investigadores están siendo investigados por la Universidad del Norte de Texas –una Universidad especializada en cuestiones de ADN– para esclarecer la identidad y los motivos de la muerte de estos jóvenes que fallecieron en este reformatorio que abrió sus puertas en 1900 y cuenta con un largo historial de abusos y maltratos.

Poco se sabe de las tumbas y de los chicos

 Por su parte el equipo de cerca de 50 expertos de la USF consideró que es "todavía muy pronto" para determinar si los 55 chicos encontrados en el cementerio del reformatorio sufrieron algún tipo de abuso o maltrato físico. De momento, "es muy pronto todavía para determinar si los chicos sufrieron algún tipo de abuso", señaló Adam Freeman, portavoz de comunicaciones de la USF.

Esta semana los expertos de la USF utilizaron perros de la unidad canina K9 para ayudar en la búsqueda de huesos de los chicos enterrados en el reformatorio, que abrió sus puertas en 1900 y cerró en 2011 por falta de viabilidad económica.

Erin Kimmerle, profesora de Antropología Forense de la USF, resaltó la semana pasada en un comunicado que el hallazgo de las 55 tumbas abría "un abanico completo de preguntas a nuestro equipo", ya que en estos momentos, dijo, "sabemos muy poco sobre las tumbas y los chicos", en términos de "quiénes fueron enterrados allí, sus edades y las circunstancias de su muerte".

Las tareas de exhumación de los restos mortales comenzaron en septiembre pasado, cuando se encontraron los restos de dos chicos de unos 10 o 13 años.

Según la institución académica, los expertos encontraron en semanas pasadas cinco cuerpos más de los que se conocía de forma oficial y probablemente puedan existir otras 25 tumbas más de las que constan registradas.

El reformatorio juvenil, que fue durante un tiempo el mayor en Estados Unidos, ha sido objeto de "repetidas investigaciones federales y estatales y se asegura que los chicos sufrieron abusos brutales durante los cien años de historia" del colegio, señaló recientemente la USF en un comunicado.

Historial de abusos

Hasta el momento, prosiguió, se han recuperado "huesos, dientes y numerosos objetos en cada una de las 55 tumbas". En los próximos meses, los expertos continuarán con las tareas de excavación, estudio de campo y análisis de los restos mortales descubiertos.

Las autoridades locales han pedido a doce familias relacionadas con chicos que estudiaron en ese colegio del condado de Jackson que les permitan recoger muestras de ADN.

Para ayudar en las tareas de identificación de los restos, la Policía del condado de Hillsborough ha distribuido un listado con los nombres de 41 chicos que se cree que recibieron sepultura en el terreno propiedad del reformatorio.

Entre los nombres de los niños enterrados en el colegio estatal figuran los de Willie Adkins y Thomas Aikins, que murieron en 1918 (los más antiguos) y Calvin Williams, fallecido en 1922.

En 1929, el reformatorio disponía de un edificio de detención con once habitaciones de cemento y dos módulos (uno para estudiantes blancos y otro para negros) construido para albergar a los alumnos violentos.

En 2013, el Gobernador de Florida, Rick Scott, autorizó a antropólogos y arqueólogos de la USF que excavaran en la zona de enterramientos para examinar los restos de los chicos allí sepultados.