El ministro de Justicia de España explica la nueva ley de Defensa de la Vida
El Ministro de Justicia defiende la reforma de la Ley de Defensa de la Vida: niega que en el PP haya voces críticas aunque admite que puede modificarse durante su trámite parlamentario "pero sin desvirtuar el proyecto". Critica "el pensamiento falsamente progresista" que el PSOE tiene de su proyecto y lamenta que lo tache de "contenido peyorativo conservador".
Alberto Ruiz-Gallardón ha pasado por los micrófonos de La Mañana de COPE donde ha hecho un repaso de la actualidad nacional, en particular la tan discutida reforma de la Ley de Defensa de la Vida de la que es impulsor.
El ministro de Justicia ha respondido a las críticas que, incluso, han surgido en el seno del PP. "Todos los presidentes autonómicos que intervinieron en el último Comité Ejecutivo mostraron su conformidad con el proyecto. Es verdad que todo proyecto es susceptible de distintas miradas, de peticiones de ajustes, de modificaciones para su mejora, pero en la idea sustancial no hubo discrepancias. Sí hubo una que es la Celia Villalobos que históricamente se ha manifestado en contra".
En cualquier caso el ministro de Justicia deja claro que "este discurso no nace ahora. Surgió cuando el PSOE en 2010 aprobó, sin tenerlo en su programa electoral, una modificación de la ley de 1985. Este proyecto vuelve a la doctrina del Tribunal Constitucional, que considera que hay que proteger al no nacido y, que por tanto, no puede ser objeto de desprotección absoluta, y que protege los derechos de la mujer".
Ruiz-Gallardón define su proyecto como "una propuesta avanzada, coherente y ajustada a la doctrina del TC y que introduce una novedad nunca antes el PSOE había recogido: que por primera vez, en la historia de España, la mujer en ningún caso tendrá reproche penal. Se parte del supuesto de que el aborto es un drama para la mujer, que la mujer siempre es víctima del aborto y que ni las penas de cárcel ni las multas se mantienen en este proyecto. La vida es un valor fundamental y los poderes públicos tienen que defenderla".
¿Hay margen para modificarla? "Todas las leyes son modificadas en su trámite parlamentario. Todas las mejoras serán eso pero no desvirtuarán un proyecto que enlazan con el discurso del partido que no es improvisado, que no está construido en el último cuarto de hora político sino que es un relato en defensa de la vida en el que el PP lleva trabajando más de diez años".
El ministro de Justicia contesta también a las críticas que ha recibido del PSOE quien ha llegado a asegurar que la ley solo pretende contentar "a la extrema derecha". "El PSOE se equivoca profundamente intentando darle un contenido peyorativamente conservador. Julián Marías siempre decía que el error histórico del progresismo era tropezarse directamente con el aborto y considerarlo como un elemento regresivo en la defensa de las libertades y de los derechos de los más débiles. El progreso no consiste en desproteger a los más débiles, el progreso no puede consistir en decir que una persona, antes o después de nacer, por el hecho de tener una discapacidad que aquellos que no la tienen. Muchas veces los poderes públicos se desentienden del problema de la mujer diciendo que si quiere interrumpir su embarazo que lo haga, que es legal. Debemos de ir hacia una cultura más humanista. No se puede tener una mirada indiferente. Es un problema que nos afecta directamente a todos. No muy tarde surgirán voces desde la izquierda que digan que esto es un error, que admitirán que se equivocaron".
¿Por qué no ha esperado el Gobierno a la sentencia del Constitucional? "El concebido y el no nacido tienen derecho a la vida. Es un bien jurídico protegido que no puede estar desprotegido, sobre todo durante las primeras semanas. Por la ley de 2010 simplemente por un alegato de la mujer el aborto estaba despenalizado. Esto es contrario a la doctrina del TC. Había mucha gente como Alfonso Guerra que se opuso a ella. Hace cuatro años que se interpuso ese recurso y, nosotros que tenemos un compromiso electoral, no podemos mantener ese incumplimiento hasta que el tribunal se pronuncie. El proyecto al casar con la doctrina del TC es, desde luego, perfectamente acorde con aquello que quiere nuestra Constitución".
¿Sitúa el Ejecutivo con esta ley entre los países de una minoría retrógrada? "La izquierda que sostiene ese discurso olvida que hace un mes una diputada socialista portuguesa llevó al Parlamento Europea una propuesta para establecer el aborto como un derecho absoluto de la mujer y que esta institución la tumbó. Es importante que sepamos que la mayoría de nuestros representantes en la Eurocámara es contraria a un sistema que desconozca los derechos del concebido y no nacido. Cada nación puede legislar de una manera distinta, cada nación tiene una articulación diferente. Nosotros tenemos que legislar de acuerdo con nuestra Constitución. Las últimas reformas de las leyes de aborto de los distintos países de la UE y de la OCDE van avanzando en defensa de los derechos del concebido".