Gran parte de los que se confirman ya no vuelven más por la IglesiaSe trata de un hecho a la vista de todos: los muchachos acuden a la catequesis, se preparan para recibir el sacramento de la confirmación para volverse en “soldados de Cristo” y después ¿qué pasa? Que ya no vuelven.
¿Hasta cuándo? Hasta que algún día no se decidan a casarse por la Iglesia. Entonces, para muchos se trata de un sacramento de despedida de la práctica de la vida cristiana o de un simple requisito para casarse por la Iglesia.
¿Qué hacer, entonces, ante esta realidad, tan generalizada? Revisar todo el sistema de educación en la fe, juntando teoría y práctica. En realidad, para volverse en unos verdaderos “discípulos y misioneros de Cristo”, no es suficiente conocer la enseñanza de Cristo; es esencial entrenarse para vivir según el Evangelio.
Es lo que propone el texto “Ven, Espíritu Santo”, en que se señala la manera concreta de poner en práctica las Obras de Misericordia (espirituales y materiales), vivir la Santa Misa, participar en algún encuentro de oración con los grupos presentes en la parroquia, etc.
La Biblia como texto básico
Es otra novedad que propone el folleto “Ven, Espíritu Santo”: utilizar la Biblia como texto básico y todo lo demás como subsidio. Se trata, entonces, de una auténtica revolución en el campo catequético, poniendo la Palabra de Dios al centro de todo, una Palabra, sin duda, “viva y eficaz” (Heb 4, 12).
Al mismo tiempo, precisamente teniendo en cuenta la Palabra de Dios, se proponen los contenidos básicos de nuestra fe: el amor de Dios, Cristo como nuestro único Salvador y Señor, el papel del Espíritu Santo en nuestra vida, la importancia de pertenecer a una pequeña comunidad cristiana para vivir la fe en plenitud, etc. Como es fácil notar, se trata de una auténtica aventura en el Espíritu.
Hagan la prueba
Como nos amonesta la Palabra de Dios, “hagan la prueba” (Sal 34, 9) y se darán cuenta personalmente de la urgencia de un cambio tan trascendental en nuestro sistema de catequesis, con miras a formar a verdaderos católicos y no a católicos de pantalla.
Ya muchos están utilizando el texto “Ven, Espíritu Santo”, ya traducido a distintos idiomas, con resultados sorprendentes. Hagan la prueba. Les garantizo que no se arrepentirán.
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