Conformó una familia mayor que la biológica, una que vive de la solidaridad fraterna, cuya identidad no proviene del dinero o el poder, y cuya su misión es cumplir una función social: la de incluir a otros más allá del parentesco biológico
La familia fue para Jesús el espacio inicial en el que creció y donde aprendió las tradiciones judías. Él siguió la espiritualidad de los pobres de Yahveh (Lc 1,46-55) y rompió con tres criterios que definían a una familia del siglo I: el honor y el status ―sociorreligioso y cultural―, y la noción de paterfamilias en torno a la cual se definía toda la identidad familiar.
En ese contexto, ¿era viable un modelo de familia que no se sostuviera sobre estos principios y no se definiera por los vínculos biológicos? ¿Podía pasar a ser la familia un modelo de inclusión social?
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