La explica un libro escrito por el obispo auxiliar de la diócesis de RomaAmar y Servir. El realismo histórico del Papa Francisco, publicado por la Libreria Editrice Vaticana, es el tema del nuevo libro del obispo auxiliar de la diócesis de Roma, monseñor Lorenzo Leuzzi. El volumen indaga en la formación teológica de Jorge Bergoglio en la que “amar” y “servir” son dos palabras recurrentes y siempre presentes.
El contexto político y cultural del Bergoglio provincial, aunque muy joven, era el de la Argentina dividida entre la ideología marxista y la de la “Seguridad nacional". Años después, ya como arzobispo de Buenos Aires y cardenal, en sus homilías remitía a la “cultura del encuentro”, es decir, del dialogo y de la amistad civilizada.
Monseñor Leuzzi capta uno de los aspectos fundamentales del pensamiento y de la acción del Papa Francisco. En medio de tantas "teologías de despacho", entre las que monseñor Leuzzi ha reconocido dos actitudes principales, es decir, la “teología racional" – absorción de la fe en la razón – y la "razón teológica" – absorción de la razón en la fe, el "Papa pastor" invita a todos, pastores y teólogos, al final del Año de la Fe, a recorrer la peregrinación de la fe dentro del pueblo de Dios. De hecho, el teólogo está llamado a ser un intelectual que piensa “desde dentro” del pueblo de Dios, que entra en la sociedad y, al mismo tiempo, lleva en el corazón la misión evangelizadora de la Iglesia y dialoga con el mondo de la cultura y de la ciencia.
El Papa Francisco advierte sobre las tentaciones por las que la Iglesia está seducida de tantas formas, sobre todo la de “mundanidad espiritual”, para llamarla a salir de su propia autorreferencialidad. En este contexto, la realidad es la que postula el método, que no podría ser otro que el realismo, el cual, precisamente, intenta mirar la realidad colocándose en la periferia. Monseñor Leuzzi descubre en el papa Bergoglio una mirada positiva a la existencia periférica, la cual ya no se concibe como negación de la existencia, sino que es la reafirmación de su papel para comprender la verdadera historicidad del hombre, que en el fondo no se comprende si no se examina desde una mera perspectiva central.
Pero, ¿cómo se evangeliza con el "modelo" Bergoglio? Mons. Leuzzi encuentra también un realismo en la eclesiología de Pablo VI, que se declina de modo antropológico en Juan Pablo II y que se muestra en Benedicto XVI en su comprensión de la fe. El realismo histórico del Papa argentino está por tanto en continuidad con sus predecesores, incluso en su originalidad. Y este realismo histórico está recogido en una fórmula al alcance de todos los cristianos.
Monseñor Leuzzi la muestra bien en el libro. Francisco, de hecho, llama a todos los cristianos a hacerse presentes en el mundo según la lógica de Jesús, es decir, a través del servicio. Una obra que no esconde las dificultades debidas a la propia sociedad, pero no sólo, sobre todo las dificultades debidas a la propia Iglesia, la cual está llamada otra vez a reformarse, a convertirse. De hecho, la evangelización comienza desde la Iglesia no para quedarse en ella, y ser autorreferencial, sino para difundir la “levadura” del evangelio entre los hombres de todo el mundo. Pero difundirlo en el signo del amor, como enseñan los ejercicios espirituales de san Ignacio de Loyola.
El nuevo libro del obispo auxiliar de la diócesis del Papa, ha captado la centralidad de esta fórmula para expresar la vida, el pensamiento y la actuación del Papa Bergoglio.