Agentes locales arrestan a un arzobispo y golpean a cientos de sacerdotes y consagradas que participaban en una marcha pacífica por los derechos de los dalitLa Iglesia perdona la desproporcionada agresión de la policía a centenares de personas, algunas de ellas sacerdotes, pastores y mujeres consagradas, mientras participaban el pasado miércoles en una marcha pacífica, declaró el presidente de la Conferencia Episcopal de la India, el cardenal Oswaldo Gracias.
El también obispo de Bombay ha pedido al mismo tiempo al primer ministro que investigue esa actuación policial y que el Gobierno acabe con los 60 años de discriminación contra los dalit cristianos y los musulmanes.
“Estos hombres, sacerdotes y hermanas han venido de diversos lugares de la India para una marcha pacífica”, declaró a Radio Vaticano en referencia al arzobispo de Delhi, monseñor Anij JT Couto y a otras personas arrestadas y a los 300 miembros del clero golpeados por la policía.
Respecto a la agresión a las mujeres, algunas de ellas religiosas, el cardenal declaró que “este es un comportamiento deshonroso y deplorable que refleja la falta de dignidad y el respeto hacia las mujeres en nuestro país. Nuestras religiosas son consagradas a Dios y por eso es una doble desgracia”, destacó en su comunicado recogido por la agencia AsiaNews.
Según el cardenal, “los dalit son los más oprimidos en la comunidad india: precisamente por esta razón han decidido hacer esta demostración para pedir al Gobierno ayuda para que se haga justicia”.
Por su parte, el primer ministro indio, Manmohan Singh, recibió ayer al arzobispo de Nueva Delhi y otros obispos cristianos y pidió perdón por la agresión policial.
La marcha en la que se produjeron los altercados se dirigía al Parlamento indio para pedir la derogación del Decreto Presidencial de 1950 que legaliza la discriminación, negando la igualdad de derechos a los cristianos y los musulmanes de origen dalit. La discriminación se ha ampliado a los sijs en 1956 y a los budistas en 1982.