La Cuaresma está llegando a su fin.
No olvides a Aleteia en tu ofrenda cuaresmal
para que brille la esperanza cristiana.
¡Apoya a Aleteia!
El video de TyCSports editando dos discursos del Papa Francisco en Río de Janeiro para motivar la argentinidad futbolera me parece divertidísimo. Es un video que, estoy seguro, a Jorge Bergoglio le sacaría una sonrisa.
Francisco no es un Dios. Está claro. Es una persona de carne y hueso. Es una persona como cualquiera, que, como cualquiera, disfruta del fútbol. Por eso usó metáforas del fútbol en su vigilia con los jóvenes de todo el mundo en Copacabana, y por eso cada vez que ve a un argentino futbolero le hace alguna broma con el fútbol, incluso haciéndole saber que su San Lorenzo tuvo una muy buena campaña.
Me cuesta pensar en iniciativas pastorales juveniles en las periferias porteñas “bergoglianas” que no cuenten con el fútbol como una de sus mejores herramientas. De hecho, en su diálogo interpersonal, el mismo Bergoglio se servía de él. El primer acercamiento que tuvo con el rabino Abraham Skorka, hoy gran amigo, fue por el fútbol. En el medio del acto en el que se lo presentaron, lo primero que Bergoglio le preguntó fue de qué equipo era. El rabino era del River, y el obispo del San Lorenzo, rivalidad que el entonces arzobispo de Buenos Aires mencionó en los siguientes encuentros.
Cuando pide “lío”(que en el video, con humor, vinculan a “Lío” Messi), pide lío. De verdad. Pide revuelo. Pide gente de carne y hueso haciendo revuelo. Pide san Ignacio, pide san Josemaría, pide Madre Teresa, pide san Francisco, pide san Benito, pide san Esteban Harding, pide san Bernardo, pide Juan Pablo II, pide Benedicto XVI, pide Don Bosco… pide salir y descubrir cómo hablar al corazón del hombre en cada tiempo y en cada lugar.
Cuando el Papa se mete con el fútbol, no escucho a nadie del fútbol reclamando por la “sacralización provechosa” de un deporte tan masivo. ¿Por qué como Iglesia saltamos cuando desde el fútbol se abraza la figura del Papa?
No seamos cristianos en vinagre. Seamos gente normal. Seamos normales, reconociendo géneros, apelando al humor, viendo cómo hablar al corazón de cada persona para comunicarle lo bueno, lo bello y lo verdadero que es nuestro mensaje. Hablar al corazón del hombre hoy quizá implique reírnos con el otro y, sin duda, aprovechar el impacto que tiene la figura de Francisco en un mundo que, poco a poco, vuelve la mirada a Dios.
Quisiera ver el video de Tyc Sports repetido a cada rato, porque en mi país, gusta mucho. Al hombre que vive en mi país en este momento histórico es un video que le puede mostrar la trascendencia que puede haber en los detalles de la vida. Y sí, sueño con una Argentina campeona del mundo. Es más. Siento que no soy el único que le rezará a Dios para que su selección gane el mundial. Y tengo la intuición de que en la Ciudad del Vaticano habrá muchos que hagan lo mismo.
Comentario publicado en el blog El violín de Solano