Primera rueda de prensa del nuevo secretario general de la Conferencia Episcopal Española
En teoría era una presentación, pero todos ya le conocían. El nuevo secretario general de la Conferencia Episcopal, el cura y periodista (cómo el mismo se ha denominado), José María Gil Tamayo fue saludando y abrazando a los periodistas presentes en el acto Son muchos años los que ha compartido con la profesión y sus primeras palabras fueron casi una confesión: “No termino de creérmelo”.
José María Gil Tamayo comenzó explicando que quiere “comunicar con fidelidad lo que los obispos quieran transmitir” y dejó claro que su labor es la de servicio: “lo de menos será mi opinión, no cuenta”.
Para el nuevo secretario general de la Conferencia Episcopal Española, “hay diversidad de opiniones y diversidad de posicionamiento de medios” y eso es bueno. Pero también quiso dejar claro que la Iglesia tiene una labor que cumplir y lo hará, entre ella destacó: “será la voz de los excluidos y los más pobres e iluminará a la sociedad”. “La Iglesia no puede renunciar a iluminar las realidades”, afirmó.
Entre sus prioridades se encuentra la cercanía y la transparencia. “La transparencia es la mejor manera de luchar contra el rumor” y aseguró que, en las medidas de sus posibilidades intentará que la Iglesia “vaya por delante” en temas comunicativos. “Hay que cambiar el servicio”, explicó el secretario general, utilizando un término tenístico.
“No podemos ser profetas de calamidades”, afirmó José María Gil Tamayo, que explicó que “tenemos que proponer el bálsamo de la esperanza”.
En su primera intervención tuvo palabras de reconocimiento y agradecimiento a su antecesor monseñor Martínez Camino y también quiso mostrar su agradecimiento al cardenal Rouco Varela, quien siempre le ha mostrado cercanía y que ahora, incluso se ha ofrecido a ayudarle en estos primeros meses al cargo de la secretaría general de la CEE.