Una esperanza para los cristianos perseguidos en Pakistán
La diócesis pakistaní de Faisalabad prevé la asistencia de unas diez mil personas a la ordenación de su nuevo obispo, monseñor Joseph Arshad, mañana 1 de noviembre, por el prefecto de la Congregación para la Evangelización de los pueblos, el cardenal Fernando Filoni.
“Vivimos en un clima lleno de esperanza, la gente está emocionada”, declaró a Fides el vicario general, el padre Khalid Rashid Asi, y añadió: “Estamos felices porque en el Año de la Fe se nos dona un nuevo pastor que nos ayudará a fortalecer nuestra fe”.
El Gobierno ha ordenado medidas de seguridad estrictas – dados los peligros para los cristianos, agudizados tras la reciente masacre en Peshawar – para un evento que está teniendo una gran visibilidad en los medios de comunicación”.
“Los problemas y desafíos del territorio son muchos. Hay asuntos espirituales pero también materiales a los que hacer frente y necesitamos un guía”, añadió.
Para dar cabida a tantas personas, la ordenación episcopal se celebrará en el colegio La Salle, que tiene una amplia zona al aire libre. Se contará con la presencia del nuncio apostólico, los obispos de Pakistán, más de 300 sacerdotes de todo el país, cientos de religiosos, niños y jóvenes de las escuelas católicas, grupos de jóvenes y asociaciones.
También habrá seis embajadores, las autoridades civiles y los representantes de la sociedad civil, e incluso se ha invitado a los líderes religiosos musulmanes.
Faisalabad tiene una población de unos tres millones de habitantes, de los cuales cerca de 175 mil son católicos. Es la tercera ciudad más grande de Pakistán, y la segunda diócesis por extensión, erigida en 1960.
Según los datos suministrados a la agencia Fides por la Iglesia local, los sacerdotes diocesanos son 41 y los religiosos 17. Las hermanas son 101 y los catequistas 90 que trabajan en 22 parroquias. La Iglesia administra 62 centros de enseñanza, en donde trabajan más de 2.000 profesores.
Muchas hermanas pakistaníes de la diócesis trabajan como misioneras en otros países, entre ellos Afganistán.
En el territorio diocesano se encuentra el pueblo de Khushpur, uno de los más antiguos asentamientos católicos en Pakistán, donde nació Shahbaz Bhatti, el ministro católico para las Minorías que fue asesinado por unos terroristas hace dos años.