Testimonio de Monseñor Juan José Aguirre sobre la situación en Centroáfrica
Lo dice monseñor Juan José Aguirre @fbangassou, obispo de Bangassou quien cree que para lograr que este país salga de la muerte y de la miseria hace falta, sobre todo, reconciliación.
Confiesa que está enfermo de malaria "lo normal, el pan de cada día" pero se alegra de que la República Centroafricana esté, según sus propias palabras, mejor que hace diez meses. En marzo de 2013 el grupo armado Seleka derrocó al presidente François Bozizé añadiendo aún más inestabilidad al ya de por sí inestable país. "Entonces un grupo islámico plagado de mercenarios pisotearon los derechos de cantidad de personas, robando, matando, incendiando casas,…". Monseñor Aguirre celebra que desde hace poco "la ONU haya tomado cartas en el asunto y se esté desarmando a la gente civil sea musulmán o cristiano".
El obispo de Bangassou destaca que "hemos rezado mucho para que las cosas cambien. Hoy nuestra esperanza ha sido oída y podemos decir que desde principios de octubre estamos más tranquilos. El pueblo es muy paciente y eso le da mucha fe". En este sentido ha resaltado que "estamos remontando muchos de nuestros proyectos pero el principal es de la reconciliación porque muchos tienen un ánimo de venganza que quieren pagarla con los musulmanes. Hay que hablar con unos y con otros y llegar al perdón sin condiciones. África es un continente que ofrece la fe de una manera sencilla".
Y tiene motivos monseñor Aguirre para rezar. La guerra ha desplazado en los últimos meses a más de 350.000 personas, muchas de las cuales han huido al Congo, Chad o Camerún. El poder lo ostentan, por un lado los Seleka y, por el otro, los conocido como antibalaka, organizados para defender a las comunidades cristianas y entre ambos la población civil. Población que vive, en su mayoría, con menos de un dólar al día.
Si quieres conocer más de este país olvidado para muchos, no dudes en visitar el proyecto del obispo de Bangassou.