Frente a las adicciones, la pastoral social chilena se pone en acción
Chile presenta una tasa preocupante de alcoholismo entre adolescentes que lo sitúa entre los más altos del mundo: 38 por ciento de los adolescentes chilenos toman alcohol por lo menos una vez al mes.
La tendencia es que cada vez va disminuyendo la edad de inicio, ya que de acuerdo a los resultados de encuestas oficiales, 50 por ciento de los jóvenes comienza a tomar alcohol a los 17 años, e incluso hay un 5 por ciento de ellos que empieza a los 12 años o antes.
Port lo que respecta al consumo de drogas, Chile es el segundo país latinoamericano en consumo de cocaína y el séptimo en el mundo. Con respecto al consumo de mariguana, por ejemplo, Chile es el primer país en América Latina, y aunque los últimos estudios muestran que las adicciones a las drogas van a la baja, lo cierto es que la situación general del país andino es preocupante.
Sufrimiento social y exclusión
Pastoral Social Caritas de Chile ha emprendido una serie de acciones para poner en el debate público los temas de alcoholismo y drogadicción entre la población, especialmente entre los jóvenes.
En 2013, Pastoral Social de la Iglesia católica chilena está trabajando sobre la Ley de Drogas y Estupefacientes y sobre la relación entre la vulnerabilidad y droga. en mesas de trabajo y reflexión sobre adicciones.
Estas mesas están conformadas por la Pastoral Social Caritas, la Pastoral Nacional de Alcoholismo y Drogadicción (PANAD), Fundación Paréntesis, Fundación Don Bosco, Corporación La Esperanza, Red Chilena de Reducción de Daños, Fundación Despertar de la diócesis de Copiapó, Fundación Novo Milenio y Caritas Linares, entre otros grupos.
El secretario ejecutivo de la PANAD, Mauricio Zorondo, destacó las ideas principales en torno a las cuales se está organizando la acción de las diferentes instancias de la Iglesia y la sociedad para hacer frente a este fenómeno de salud pública.
La primera de ellas es la identificación de un estigma asociado a las situaciones de vulneración y uso de drogas, que finalmente conforma parte de la identidad de los sujetos, desencadenando sufrimiento social y exclusión.
Más adelante, Zorondo destacó que en el uso de drogas se observa una mirada que pone el acento en las graves consecuencias para los entornos donde se comercializan, pero que carece de una visión que pueda poner la situación en contexto y especificar razones individuales, familiares y comunitarias del uso de drogas.
Pedir a los candidatos posturas claras
Las organizaciones chilenas adjuntas a Caritas y a la Pastoral Social insistieron en subrayar que el uso de drogas está vinculado a la realización de delitos.
Por ello, a estos grupos de trabajo les parece necesario que una política de drogas llevada a cabo por regiones y en el país, sea inclusiva y estudie diversas formas de control (no sólo en abstinencia) y desarrollo diferenciado de los usos de drogas de acuerdo a los contextos.
A esta reflexión también se incorporó la directora del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, SENDA, Francisca Florenzano, quien advirtió sobre el desafío de que los candidatos presidenciales tengan una postura mucha más clara respecto del uso de drogas.
Las distintas organizaciones presentes en la mesa de trabajo, que es la tercera en su tipo que se lleva a cabo por parte de Pastoral Social Caritas, pudieron compartir con la directora de SENDA sus inquietudes sobre prevención en el ámbito de la educación, las dificultades para poner este tema en el centro del debate de la opinión pública, la situación que se vive en las cárceles, la falta de psiquiatras y los problemas de financiamiento de centros de control y prevención en todo el territorio chileno.