Les mataron para robarles la limosnaDe nueva cuenta el suelo de Colombia se ha visto regado por sangre sacerdotal derramada. El pasado viernes 27 por la noche, dos sacerdotes católicos fueron asesinados a puñaladas en la localidad de Roldanillo. La hipótesis de la policía es que el motivo del asesinato fue el robo de las limosnas.
Cifras de la Conferencia Episcopal de Colombia dan cuenta de que hasta febrero pasado, y en los últimos 29 años, dos obispos y 84 sacerdotes han sido asesinados en el país. En los primeros dos meses de 2013, tres sacerdotes católicos fueron asesinados en Colombia en hechos diferentes y aislados.
Por quitarles la limosna
El párroco Bernardo Echeverry, de 69 años de edad, y el vicario Héctor Fabio Cabrera, de 27, atendían la parroquia de San Sebastián La noticia se dio a conocer por la Policía Nacional el pasado sábado 28. El hecho ocurrió en el término municipal de Roldanillo, un municipio de 45 mil habitantes, al norte del Valle del Cauca, a 226 kilómetros al oeste de Bogotá.
Según el comandante de la policía de Valle del Cauca, coronel Mariano Botero, los asesinos quedaron escondidos en el templo, tras la última Misa del viernes. Cerca de media noche pasaron a la casa parroquial y asesinaron a los dos sacerdotes por quitarles el producto de la limosna.
Al parecer hubo resistencia de los sacerdotes, y uno de los asesinos resultó herido por lo que, de inmediato, se decretaron medidas de excepción en el Valle del Cuca, sobre todo en clínicas y hospitales. La localidad en su conjunto se encuentra consternada.
Cuando la policía hizo el registro de la casa parroquial, constató que los dos sacerdotes estaban muertos a causa de varias puñaladas. Uno de ellos, el padre Bernardo, quedó tendido en la sala y al parecer estaba leyendo. Mientras que el padre Cabrera fue atacado en su habitación.
Las autoridades municipales ofrecieron de inmediato una recompensa para quienes suministren datos sobre los asesinos que permitan su captura. El alcalde de Roldanillo, Julián Cabrera, informó lo anterior
El objetivo, dijo Julián Cabrera, es capturar cuanto antes a los dos homicidas. El fin de semana hubo una marcha en Roldanillo como protesta al crimen. "Llevábamos 62 días sin homicidios en Roldanillo y jamás nos imaginamos que la maldad iba a llegarles a nuestros sacerdotes tan queridos", enfatizó el alcalde.
Mientras esta marcha se llevaba a cabo, en Medellín caía asesinado un sacerdote anglicano.
Un golpe al alma de los creyentes
El arzobispo metropolitano de Cali, a cuya jurisdicción pertenece el Valle del Cauca, monseñor Darío de Jesús Monsalve, exigió a las autoridades judiciales a hacer una investigación rigurosa que permita esclarecer el doble asesinato, "si es que logran hacerlo porque la mayoría de los casos quedan todos en la bruma de los anuncios de investigaciones exhaustivas"
"Estamos absolutamente consternados y con el alma partida porque este asesinato no es solamente un crimen que viola toda consideración humana y toda ley divina, sino que es un sacrilegio gravísimo y un golpe al alma de la gente creyente y católica", aseguró monseñor Monsalve.
"Como arzobispo de Cali y metropolitano del Valle invito a los fieles a reunirse esta noche (por la del sábado pasado)… en todas las iglesias del Valle para ofrecer el rosario y un rato de oración" en memoria de los dos sacerdotes asesinados.
El doble homicidio, agregó monseñor Monsalve, "sigue demostrando el valor ínfimo, casi ninguno, que se le da a la vida humana en nuestra sociedad… Ese momento de oración (de la noche del sábado) me parece que es el momento para que los fieles desahoguemos y expresemos ante Dios este sentimiento de impotencia que Colombia está viviendo ante esta oleada de crímenes".