Sí, Bergoglio actuó heroicamente durante la dictadura argentina

Hace dos días, Aleteia informaba de un libro, escrito por el periodista italiano Nello Scavo y prologado por el Premio Novel Adolfo Pérez Esquivel, que investiga la actuación de Jorge Mario Bergoglio durante la dictadura de Videla, llegando a conclusiones inéditas: no sólo el actual Papa no apoyó a la dictadura, sino que salvó a varias personas perseguidas por ésta, con riesgo incluso para su vida e integridad.

Pues bien, estos descubrimientos son confirmados y profundizados por un segundo libro-investigación que verá próximamente la luz en España, el 15 de noviembre, de mano de la Editorial Planeta. Este trabajo, muy bien documentado, está realizado por los profesores Marcelo López y Feli Merino, del Instituto de Filosofía de Granada Edith Stein y colaboradores habituales de Aleteia. Con el valor añadido de que este trabajo se había realizado, como sus autores indican, antes de la elección de Bergoglio como Papa.

Una importante investigación que no podemos anticipar, pero como advierten sus autores, que deparará abundantes sorpresas sobre la vida de Jorge Mario Bergoglio. 


– ¿Podríais explicarnos en líneas generales, cuál ha sido el hallazgo de vuestras investigaciones? ¿Qué es lo que el mundo aún no sabe sobre el Papa Francisco?

Es un relato apasionante, que además entrecruza muchas bellas historias de personas muy diversas que hemos reflejado en el texto. Desde luego lo que ha quedado claro es que no sólo no estuvo cercano al régimen, como algunos han dicho gratuitamente, sin ninguna prueba que lo acredite, sino que luchó con denuedo, poniendo en riesgo su vida, por ayudar de muy diversas maneras a quienes eran perseguidos por la dictadura, cuyo destino seguro era el secuestro y las torturas, cuando no la muerte. A través de los documentos y testimonios que aparecen en el libro se hace evidente que el Papa Francisco actuó de forma heroica durante la época del terror en Argentina.

– Ustedes llevan tiempo investigando sobre la dictadura argentina y sobre la vida del Papa Francisco durante aquellos años. Sobre este mismo tema acaba de salir un libro en Italia. ¿Sus investigaciones verán pronto la luz?

Nosotros no hemos investigado solamente la vida del Papa durante la dictadura, sino que hemos tratado de elaborar una biografía completa, dedicando especial atención a pasajes en los que su compromiso con los que sufren es evidente, ya fuera durante la dictadura como en otros momentos muy significativos. Por otra parte, en el libro también hemos profundizado en su pensamiento. Hemos trabajado y expuesto las líneas centrales en las que se expresa su experiencia de Cristo, así como la relación que ha mantenido durante las últimas décadas con corrientes como la Teología de la Liberación. El resultado es sorprendente y muy interesante. Al final ha resultado un volumen en el que se dan a conocer todos estos datos con detalle, con documentos de la época, testimonios de los protagonistas y otros descubiertos a través de procesos judiciales que han tenido lugar en Argentina y en España. Con todo ello hemos elaborado un libro que aparecerá el 15 de noviembre y que va a ser publicado por la editorial Planeta. En él se incluye además un anexo con parte de la documentación que hemos utilizado en nuestra investigación.

– ¿Comenzaron a escribir el libro antes o después de la elección del Papa?

Buena parte de la investigación ya estaba terminada, especialmente la que se refiere al período de la dictadura. Nosotros conocimos a Jorge Bergoglio a través de un gran amigo suyo que fue asesinado por los militares a los pocos meses de llegar al poder. Nos referimos a Monseñor Enrique Angelelli, entonces obispo de La Rioja (Argentina), conocido como "la voz de los sin voz", y al que yo (Marcelo) había dedicado algunas investigaciones con anterioridad. Bergoglio aparece junto a él en momentos claves (en algún caso en situaciones de riesgo que les llevaron a ambos a acariciar la muerte) y, de una forma muy singular, recogió su legado después de que Angelelli fuese asesinado. Con todo, la decisión de publicar el trabajo se precipitó después de su elección como Papa, ante la aceptación por parte de Planeta de hacerse cargo de la edición del libro que, como decimos, no estará en las librerías hasta mediados de noviembre.

– A las pocas horas de la elección papal, se lanzaron fuertes acusaciones de connivencia de Bergoglio con la dictadura, que fueron desmentidas entre otros por el Premio Nobel Pérez Esquivel. ¿Por qué no era evidente para todos cuál fue la postura de Bergoglio durante la dictadura de Videla?

Era evidente para algunos, que permanecían callados por afecto y respeto a Bergoglio. Él nunca quiso que se supiera nada, al menos hasta hace unos años, cuando mostró apenas la punta del iceberg. En el entorno del Colegio San José, en el que residía durante aquellos años, la vigilancia del ejército, las redadas y el espionaje eran habituales. La única forma en la que Bergoglio podía proteger tanto a los disidentes como a las personas que vivían a su lado era a través de una absoluta discreción. Salvo en algún caso singular, la mayor parte de las personas a las que pidió ayuda no sabían que, al mismo tiempo, en otros lugares, otras personas también colaboraban en la misma tarea.

Muchos de los que vivieron con él en el Colegio San José no se dieron cuenta de nada. Él se sabía vigilado y tomaba muchas precauciones. Por ejemplo, cuando había que realizar llamadas delicadas nunca lo hacía en el mismo edificio en el que estaba la Curia de los jesuitas, sino que se iba a otro despacho o, incluso, las hacía desde cabinas telefónicas durante la noche, buscando calles desiertas. Era una decisión inteligente, porque por la documentación aportada sabemos ahora que las conversaciones de muchos miembros importantes de la Iglesia eran escuchadas, incluso por los servicios secretos de los Estados Unidos. Bergoglio sabía que se estaba jugando literalmente la vida y no quería comprometer a nadie. Este es el motivo por el que no se ha sabido nada, o casi nada, durante tantos años.

– La postura a favor o en contra de la dictadura dividió durante muchos años a los católicos argentinos, y esta división produjo fuertes heridas dentro de la propia Iglesia. ¿Crees que Bergoglio se identificaba con unos u otros? ¿Lo que se sabe ahora sobre el puede ayudar a la reconciliación?

Este dato es muy importante y lo contamos en el libro con todo detalle. A finales de los 60 y principios de los 70 del pasado siglo la Compañía de Jesús, especialmente en algunos países de Latinoamérica como Argentina, sufrió una profunda crisis debido a la influencia de la Teología de la Liberación. Bergoglio tenía una sensibilidad social muy intensa, que en cierta medida se explica por la formación política que recibió en su juventud; lo cierto es que sobre todo era un enamorado de Cristo. Nunca le movió una ideología. No cometió el error de sustituir su experiencia de Cristo por ningún discurso cerrado. Las claves para comprender su vida no están en el marxismo ni en ninguna otra corriente ni de izquierdas ni de derechas: su cercanía a los que sufren, a la espiritualidad del pueblo, su atención a los problemas de los más necesitados, etc., tienen su raíz en Cristo.

En una ocasión nos conmovió un testimonio que recogimos en el norte de Italia. Una persona sencilla, que había mantenido con Jorge Bergoglio una larga relación desde miles de kilómetros de distancia, casi todo el tiempo a través correspondencia y de intercambio de correos electrónicos, en un determinado momento nos miró, guardó silencio apenas unos segundos y exclamó: "¡lo que noté enseguida es que ese hombre tenía a alguien dentro!". Es la mejor clave para comprender todos los hechos, muchos de ellos extraordinarios, con los que nos hemos ido encontrando: que Bergoglio, hoy Papa Francisco, está lleno de Cristo.

En cuanto a la reconciliación del pueblo argentino, que ha sufrido tanto (no se sabe la cifra exacta, pero los datos más fiables hablan de 30.000 desaparecidos, y el número es todavía mayor de los que fueron secuestrados y torturados), no es fácil. En realidad es imposible perdonar un daño semejante si no se tiene la experiencia del amor de Dios. En este sentido el Papa Francisco es un testimonio de la potencia y fecundidad de ese amor en el que pueden mirarse sus compatriotas. Él perdió a muchos amigos durante la dictadura y ha logrado perdonar y convocar a toda Argentina a la reconciliación.

– Del caso de los dos jesuitas, Yorio y Jalics, que se utilizó contra él, ¿se puede arrojar alguna luz a raíz de vuestras investigaciones?

En los primeros días, después de su elección, se habló mucho de este suceso. Hoy sabemos ya con detalle todo lo que pasó en aquellas terribles semanas que duró el secuestro. Diversos testimonios que hemos recabado nos han permitido reconstruirlas, e incluso saber sobre la relación de ambos jesuitas con Bergoglio después de que fuesen liberados. En todo caso es muy importante comprender todo aquello en su contexto: lo que era el trabajo en las villas-miseria, la influencia de la Teología de la Liberación en muchos de los sacerdotes que se fueron a vivir a estos barrios marginales, la situación de la Compañía de Jesús durante esos años y sobre todo el asfixiante ambiente de odio en que vivían diariamente muchos argentinos y que testimonian las publicaciones de la época.

Con todo este panorama ante nosotros hemos logrado comprender –y la intención del libro es dar a conocer– éste y otros episodios de la vida del Papa Francisco que permanecían ocultos y que nos hacen evidente su humanidad, su valor y, sobre todo, la grandeza de un hombre profundamente enamorado del Señor.